Señales que el cuerpo envía por tener un descanso inadecuado

Bienestar Dormir bien

El cuerpo es sabio y tiene diversas formas de comunicarte si necesita descanso. En este artículo te ayudamos a comprender sus señales para mejorar tu bienestar. 

Tu cuerpo necesita del descanso para reponer energías y renovar fuerzas. Aunque es probable que hayas escuchado esto varias veces, es común sacrificar horas de sueño por tener que cumplir con compromisos y responsabilidades.

Cuando eso ocurre de manera frecuente, el organismo se resiente y empieza a enviar señales para que te detengas antes del colapso.

Con el trajín de la vida y el impulso propio de las actividades, las señales pueden pasar desapercibida y las consecuencias en la salud, que podrían evitarse, terminan ocurriendo.

Por eso, en este artículo queremos compartirte sobre:

  • ¿Qué significa descansar bien?
  • Señales que el cuerpo envía por tener un mal descanso
  • Recomendaciones para mejorar la calidad de descanso
  • Conclusiones 
Descanso

¿Qué significa descansar bien?

El descanso es una necesidad básica del cuerpo, tan fundamental como comer y beber. 

Al igual que consumir alimentos poco saludables provoca bajo rendimiento y aumento de peso, adoptar malas prácticas de sueño agota tu cuerpo e impacta de forma negativa en tu bienestar.

¿Podés responder con la misma certeza con la que distinguís entre comida saludable y comida chatarra si te preguntara cuál es la diferencia entre un descanso de calidad y uno deficiente?

La mayoría de las personas probablemente no lo haría, a pesar de reconocer la importancia de priorizar un buen sueño para mantener una buena salud.

Descansar bien implica disfrutar de un sueño reparador y suficiente que permita recuperarte física, mental y emocionalmente.

Algunas dimensiones de un descanso de calidad son:

  1. Duración: Una persona adulta debe dormir un promedio de 7 a 9 horas nocturnas. Esta cantidad de horas son las adecuadas para que el cuerpo regenere sus tejidos, fortalezca su sistema inmune y consolide la memoria. 
  2. Profundidad: También es importante que el sueño no tenga interrupciones para poder alcanzar la fase de sueño profundo llamada NO REM. Dormir de manera fragmentada afecta tu estado de ánimo y tu salud a largo plazo.
  3. Ritmo: Un buen descanso incluye establecer horarios de sueño. Fijar una rutina para dormir te ayuda a regular el reloj interno, facilitando al cuerpo el proceso de relajación y descanso.
  4. Pausas diurnas: Un factor imprescindible para alcanzar un sueño profundo es hacer recreos y pausas regulares durante el día. Realizar ejercicios de relajación, hacer deporte o dedicar tiempo a un hobbie, ayuda a reducir el stress y desconectar a la noche.

En otras palabras, un descanso de calidad se caracteriza por un sueño regular y corrido de siete a nueve horas nocturnas.

Por el contrario, el descanso chatarra o deficiente, es un sueño fragmentado, discontinuo y difícil de conciliar por la incapacidad de desconectar física y mentalmente. 

Señales que el cuerpo envía por tener un mal descanso

A esta altura ya tenés un panorama claro de lo significa el descanso para el cuerpo y cómo sus dimensiones te permiten distinguir entre un sueño de calidad y uno deficiente.

Ahora queremos compartirte sobre la importancia de escuchar a tu cuerpo como método para considerar si dormís lo que realmente necesitás.

No todas las personas tienen los mismos patrones de sueño, pero si todas expresamos la necesidad de descanso de la misma manera. 

Reconocer las señales de agotamiento del cuerpo puede ser crucial para revisar las malas prácticas de descanso y revertir un pronóstico que podría ser fatal. 

Descanso

1. Dolores de cuerpo por falta de descanso

El mal descanso provoca diferentes reacciones en el organismo que desencadena dolores y malestares. Los más usuales que podés llegar a sentir son:

  1. Malestar en el sistema digestivo como la acidez y la indigestión
  2. Tensión muscular de cuello, espalda y hombros
  3. Disminución del umbral de tolerancia al dolor
  4. Dolor de cabeza o migrañas
  5. Sensibilidad en las articulaciones

Por supuesto que los dolores y malestares pueden variar de una persona a otra y la relación entre el sueño y los síntomas puede ser más compleja.

Por esa razón, siempre te recomendamos consultar con un profesional de salud si lo que sentís es persistente.

2. Dificultad para concentrarte

La falta de sueño impacta en tu capacidad cognitiva afectando la memoria y la concentración. Algunas señales de falta de descanso son:

  1. Dificultad para mantener la atención
  2. Pensamientos dispersos
  3. Bajo rendimiento académico o laboral
  4. Poca memoria
  5. Incapacidad para tomar decisiones correctas
  6. Falta de coordinación y reacción

Todo esto hace que seas muy propenso a cometer errores e incluso a sufrir accidentes como cortes, quemaduras o choque vehicular.

3. Problemas de alimentación

Este es un punto del que pocos hablan: el impacto que el sueño de baja calidad puede tener en el consumo de alimentos.

La falta de sueño altera las hormonas que regulan el apetito, como la grelina y la leptina.

Por esta razón, cuando dormís mal tenés más ganas de comer. Este desequilibrio en el apetito provoca, inevitablemente, que aumentes de peso.

Además, el descanso inadecuado afecta negativamente el metabolismo y, por eso, está asociado con un mayor riesgo de obesidad.

Ahora ya sabés, una buena forma de hacer dieta es durmiendo bien.

Recomendaciones para mejorar la calidad de descanso

Si llegaste a esta sección seguramente es porque entendés que es hora de mejorar tu calidad de descanso. 

Aunque a veces se crea que descansar debería ser algo automático, la práctica nos dice que no es tan sencillo y que, a veces, cuesta más de lo que te gustaría.

Para ayudarte queremos brindarte algunas recomendaciones:

  1. Establecé una rutina de sueño que te permita acostarte y levantarte siempre a la misma hora
  2. Organizá una habitación funcional al sueño, limpia, ordenada y armónica
  3. Apagá los dispositivos electrónicos por la noche
  4. Evitá consumir cafeína y alcohol antes de dormir
  5. Tené una dieta equilibrada y liviana
  6. Hacé ejercicio físico
  7. Limitá las siestas durante el día
  8. Gestioná el stress con meditación y ejercicios de estiramientos
  9. Controlá la exposición a la luz natural para regular el ritmo circadiano
  10. Realizá actividades relajantes antes de dormir como leer o ducharse

Cada persona es única y por ese motivo es probable que varios de estos tips no vayan con vos.

En ese caso, te recomendamos adaptarlos a tus necesidades y preferencias personales.

 Conclusiones

El cuerpo necesita un descanso profundo y de calidad para poder seguir rindiendo física, mental y emocionalmente.

El descanso tiene cuatro dimensiones: duración (cantidad de horas), profundidad (ciclo interrumpido), ritmo (rutina) y pausas diurnas.

Cuando tu cuerpo no duerme lo que necesita, envía señales de agotamiento. Poder interpretarlas correctamente y saber parar es crucial para evitar el colapso.

Algunas de indicadores de que tu cuerpo necesita dormir más, son:

  1. Dolores de cuerpo
  2. Dificultad para concentrarte
  3. Muchas ganas de comer

Si estás pasando por algunas de estás dificultades, te recomendamos priorizar las necesidades del cuerpo y mejorar tus prácticas de descanso.