¿Cómo lograr una rutina de descanso para los más chicos?

Bienestar Dormir bien

Tener una rutina de descanso trae grandes beneficios. En este artículo te contamos sobre su importancia y cómo lograrla con tu hijo o hija.

Una rutina de descanso es lo que tu hijo o hija necesita para recuperar el ritmo de sueño que perdió durante las vacaciones.

Por eso, en esta nota queremos compartirte sobre:

  • ¿Qué es una rutina de descanso y cuál es su importancia?
  • Paso a paso: ¿Cómo lograr una rutina de descanso para los más chicos?
  • Conclusiones
Rutina de descanso para niños

¿Qué es una rutina de descanso y cuál es su importancia?

Una rutina de descanso consiste en realizar ciertas actividades de manera regular antes de dormir. 

Su principal objetivo es que el cuerpo y la mente se vayan relajando y preparando para el sueño. 

Los rituales antes de dormir mejoran sustancialmente la profundidad y cantidad de horas empleadas en el descanso. Por eso mismo, los pediatras y especialistas del sueño infantil lo recomiendan. 

Algunos de los beneficios de tener una rutina de sueño para los chicos son:

  1. Ayuda a que se duerman más rápido
  2. Mejora la calidad de sueño
  3. Reduce la ansiedad 
  4. Fomenta autonomía
  5. Desarrolla la responsabilidad

Todo esto ayuda a que los chicos y chicas tengan un sistema inmune robustecido y un bienestar emocional más equilibrado. 

Paso a paso: ¿Cómo lograr una rutina de descanso para los más chicos?

Ahora que sabés sobre los beneficios de tener una rutina de descanso para los chicos, pasamos a comentarte cómo lograrlo en cuatro sencillos pasos.

Si el niño es pequeño (entre 0 y 3 años), el empleo de los rituales deberá ser acompañado por un adulto. 

A medida que los chicos crecen y adquieren autonomía, se hacen responsables de su propia rutina para ir solos a la cama.

Ahora sí, ¡empecemos!

1. Planificar ritual y horarios

Para comenzar a emplear una rutina de descanso con tu hijo o hija, primero tenés que planificar aquellas actividades que serán parte del ritual.

Nuestro consejo a la hora de definirlos es que seas realista y práctico. Elegí actividades que no sean difíciles de realizar y que, además, vayas a poder mantenerlas a lo largo del tiempo.

Algunos rituales pueden ser:

  1. Cepillarse los dientes
  2. Leer un libro
  3. Escuchar su canción preferida
  4. Hacer ejercicios de respiración
  5. Tomar un vaso de leche tibia
  6. Rezar o decir un poema
  7. Guardar los juguetes
  8. Bañarse

Un ritual no debe ser ni muy largo ni muy corto. Para encontrar el equilibrio te sugerimos que no dure más de 30 minutos.  

2. Crear un entorno agradable al sueño

Lograr un entorno adecuado donde realizar la rutina de descanso es fundamental para alcanzar el éxito.

Algunas recomendaciones para que el dormitorio de tu hijo o hija sea funcional al sueño son: 

  1. Mantener el orden y la limpieza
  2. Atenuar las luces antes de comenzar la rutina
  3. Climatizar la habitación
  4. Apagar los aparatos electrónicos
  5. Disminuir los ruidos
  6. Garantizar la seguridad del espacio

Cada uno de estos puntos ayudará a que tu pequeño desconecte con las tareas del día y se relaje completamente.

A medida que vayan haciendo la rutina y repitiéndola día tras día, notarás que, de manera automática, su cuerpo y carácter dan señales tempranas de sueño.

3. Evitar los estímulos

Así como hay cosas que ayudan a dormir a los chicos, otras tenés que evitar. 

Sobre todo, si querés que el esfuerzo de realizar una rutina funcione, lo que no tenés que hacer, al menos, dos horas antes de dormir es:

  1. Mirar televisión o jugar con el celular
  2. Hacer ejercicios de rendimiento como correr, saltar y bailar
  3. Comer alimentos pesados, con azúcar o energizantes
  4. Tomar mucha agua
  5. Acostar al niño en otra cama que no sea la suya
  6. Llevarlo a su cama dormido

Los chicos suelen actuar según lo que observan de papá y mamá. Por eso, si buscás que tu hijo o hija deje la pantalla o no coma pesado, tendrás que empezar por vos, apagando el celular y cenando livianito. 

Te recomendamos enfocarte en disfrutar del momento y crear en familia un espacio de amor, diálogo y armonía antes de dormir.

El sueño llega cuando bajamos la retaguardia y nos sentimos seguros. Eso pasará también con tu pequeño y pequeña.

4. Ser constante

El elemento básico de toda rutina es la constancia.

Emplear las mismas tareas antes de dormir le ayudan a tu hijo o hija a sentirse seguro, más tranquilo y feliz a la hora de ir a la cama.

Pero para que funcione adecuadamente, es decir, que su cuerpo y mente se relaje y logre un sueño casi inmediato al tocar la almohada, es necesario la perseverancia.

Es importante asumir el compromiso de hacer las actividades que planificaste todos los días a la misma hora.

Aunque es posible la flexibilidad en algunas situaciones, intentá mantenerlo cuanto puedas, incluso los fines de semanas o durante las vacaciones.

Rutina de descanso para niños

Conclusiones

Si bien hay muchos factores que ayudan a un niño a dormir bien, entre ellos no puede faltar una rutina de descanso.

Los rituales de sueño ofrecen a los niños seguridad, la posibilidad de desconectarse de las tareas diarias y empezar a relajar su cuerpo y su mente.

Para lograrlo te sugerimos:

  1. Planificar las actividades y horarios de realización
  2. Crear un entorno agradable en donde se emplee la rutina
  3. Evitar los estímulos, al menos, dos horas antes de dormir
  4. Alterar la rutina lo menos posible

En niños pequeños, el empleo de la rutina debe ser acompañado de un adulto. 

Pero, en la medida que los chicos crecen y adquieren autonomía se hacen responsables del propio ritual para ir a la cama. A papá y mamá solo les quedará dar el beso de buenas noches.

Sin duda, el esfuerzo empleado en generar una buena rutina de descanso te traerá grandes recompensas.