Consejos para sumar a los más chicos en la organización del hogar

Cuidado y Mantenimiento

Involucrar a los chicos en la organización del hogar es un desafío que vale la pena intentar. En este artículo te contamos por qué hacerlo y cómo lograrlo. 

¿Es posible que en una familia algunos se dediquen de manera permanente a la organización del hogar mientras otros a desordenarlo? Este es el planteo de muchas mamás y papás con hijos.

En ocasiones, aunque no se diga, el malestar se expresa a través del enojo y la impaciencia. No es fácil estar todo el día levantando juguetes, limpiando ropa y ordenando camas. 

No obstante, puedes cambiar el escenario si involucras a tu hijo o hija en las tareas del hogar.

Esto, no solo te traerá el beneficio de un tiempo extra para descansar y tranquilizarte, sino que también, y lo más importante, tendrá un efecto positivo en el niño o niña. 

En este artículo queremos compartirte sobre:

  • La importancia de que los niños ayuden en la organización del hogar
  • Tareas que puedes delegar a un niño según su edad y técnicas para lograrlo
  • ¿Cómo crear espacios con un orden colaborativo?
  • Conclusiones 

 La importancia de involucrar a los niños en la organización del hogar

En general, la organización del hogar es asumida por los adultos. Son mamá y papá los que lavan la ropa, hacen la comida y ordenan la casa.

La razón de esa norma es meramente cultural. Cuando un bebé llega al hogar se hace todo por él y de esa manera permanece hasta que el agotamiento te hace replantear si es justo.

Los expertos en niñez explican que la modernidad se caracteriza por tener una mirada asistencialista de la infancia. Donde los adultos, creyendo que los niños no tienen capacidad para valerse por sí mismos, hacen todo por ellos.

Sin embargo, todos los chicos pueden realizar tareas que se ajusten a su nivel cognitivo y físico. Un pequeño al que se le encarga una labor desarrolla:   

  1. Autonomía: No necesita del adulto para realizar ciertas tareas.
  2. Autoestima: Conoce lo que puede lograr.
  3. Colaboración: Participa en la resolución de un problema.
  4. Responsabilidad: Entiende lo que debe hacer y cuándo realizarlo.
  5. Habilidades motoras y cognitivas: Se concentra y mueve para llevar a cabo su labor.

Todos estos puntos tienen un efecto positivo en los chicos, ya que repercuten en la formación de su personalidad y en una correcta interacción con otras personas.

Por eso, confía en tu niño o niña y delega en ellos responsabilidades que les permita crecer como persona.

organizacion del hogar

Tareas que puedes delegar a un niño según su edad y técnicas para lograrlo

La regla para destinar tareas según la edad de tu hijo debe ser: niño pequeño, tareas pequeñas. Y por supuesto, a medida que crece las tareas crecerán con él.

Ante todo, debes asegurarte que las ocupaciones que le propongas sean seguras. Sin exponerlo a elementos tóxicos como lavandina o insecticidas. 

Tampoco, por ejemplo, el lavado de la pileta donde podría ahogarse, u otras actividades donde pueda ser dañado por el sol o la naturaleza, como podar un árbol o cortar leña.

  • Si el niño tiene entre 1 año y medio y tres años podrás pedirle que guarde sus juguetes y libros, riegue las plantas, coma solo y tire su basura.
  • Chicos entre cuatro y cinco años podrán tender la cama, acomodar la ropa, apagar las luces de la casa, vestirse solo, preparar el alimento de la mascota  y lavarse los dientes por su cuenta.
  • En etapa escolar las obligaciones deben ser armar su mochila, hacer las tareas del colegio, barrer y sacar la basura.
  • A partir de la pre adolescencia se le puede agregar la limpieza de pisos en profundidad, el baño, bañar el perro, hacer comidas sencillas y lavar la ropa.

Ante todo, es necesario que te armes de paciencia. Principalmente, porque el niño está aprendiendo, lo que significa que muchas veces no lo hará según tus expectativas. La cama no estará bien armada y a la mochila le faltarán elementos.

Mantené la calma. Acompañá su proceso de aprendizaje. Ayudale varias veces a acomodar y limpiar para que, a través de la observación y la práctica, pueda lograrlo solo. 

También existe otro factor importante, que es cuando el niño no desea aprender. Nuevamente, respira hondo y no te desanimes. Buscá formas creativas de incentivarlo como canciones, premios, caritas felices y salidas especiales.

Nada mejor que enseñar sobre las tareas del hogar con una sonrisa, disfrutando del crecimiento de tu hijo.

¿Cómo crear espacios con un orden colaborativo?

Si hemos decidido involucrar a los chicos en la organización del hogar, es importante crear espacios seguros y que le habiliten a realizar las tareas que les propongas.

En esta sección queremos compartirte algunos trucos que te ayudarán a organizar un dormitorio funcional al orden y la colaboración.

 1. Muebles útiles para la organización del hogar

Una de las recomendaciones más importantes que podemos brindarte es escoger mobiliario útil que te permita optimizar los espacios.

Por ejemplo, instalando una cama con cajones podrás guardar todo tipo de chucherías, sábanas o juguetes sin ocupar un espacio extra para ellas.

Otra opción interesante son las camas marineras o divanes con doble colchón. Estos muebles te conceden la posibilidad de habilitar lugares de descanso extra en el momento que lo necesites. 

Los muebles útiles te ayudarán a tener una habitación más despejada y, por lo tanto, propicia al orden. 

 2. Cajas diferenciadas

Para lograr que un niño colabore con las tareas del hogar y lo haga correctamente, es importante dar indicaciones claras y entendibles.

Para eso puedes hacer uso de cajas diferenciadas por colores y destinar cada una para algo particular. Por ejemplo: la caja roja para los autitos, la caja verde para rastris, la caja azul para peluches, etc.

De esa manera, al pequeño le resultará fácil cumplir la consigna que le pidas.

 3. Repisas a su alcance

Por supuesto que no podemos pedir colaboración si el lugar donde debe ordenar sus juguetes, libros y ropa es inalcanzable o para llegar debe subirse a una silla y hacer peligrosos malabares.

Coloca las cajas, repisas y biblioteca a su altura. De esa manera el niño podrá ordenar sus cosas con facilidad y, también, acceder a ellas cuando lo desee.

Se sentirá mucho más autónomo y feliz al lograrlo.

4. Estantes a la altura de las paredes

Así como hay cosas que el niño debería alcanzar, posiblemente hay otras que prefieres que no lo haga.

Aquellos elementos peligrosos (como tijeras) o juguetes que han quedado en desuso por no corresponder a su edad, puedes colocarlas en estantes por encima de la altura de la puerta.

De esa manera, el niño no podrá alcanzarlos y tampoco ocuparan un espacio extra en la habitación.

 5. Pizarra con fibrón

Es muy común escuchar a papás y mamás quejarse por los rayones que sus hijos hacen a las paredes y puertas de la casa.

Para evitar esos inconvenientes, puedes instalar una pizarra con fibrones de colores a su altura y explicarle que cuando tenga ganas de dibujar deberá hacerlo en esa sección de la casa.

Los chicos tienen destellos de creatividad que deben ser canalizados en los espacios adecuados.

6. Separadores para la ropa

Dentro del placard o armario puedes colocar cajas con separadores diferenciados que le permita al niño saber dónde guardar cada tipo de ropa. 

La mejor manera de hacerlo es con separadores de colores y en formación vertical. Es decir, colocando una prenda al lado de la otra (y no una arriba de la otra).

De esa forma, el pequeño podrá guardar correctamente su vestuario y encontrarlo con facilidad cuando le indiques que debe vestirse.

Organización del hogar

 Conclusiones

Involucrar a los chicos en la organización del hogar es un desafío que deberías incluir si deseas que se desarrolle sanamente su autonomía, autoestima y sentido de colaboración y responsabilidad.

Para lograrlo es importante que puedas establecer tareas según su nivel físico y cognitivo. Además, contar con espacios propicios donde pueda desenvolverse de manera segura y autónoma.

Algunas recomendaciones son:

  1. Instalar muebles que te permitan optimizar espacio.
  2. Colocar cajas diferenciadas donde el niño sepa dónde guardar cada cosa en su lugar.
  3. Poner los estantes de juguetes y libros a la altura del pequeño para que logre sacar y ordenar según se requiera.
  4. Posicionar los elementos peligrosos en estantes fuera de su alcance.
  5. Situar una pizarra donde pueda canalizar su arte lejos de las paredes.
  6. Usar separadores en los placares para que le sea fácil guardar su vestuario y encontrar las prendas que necesita para vestirse solo.

Recuerda no desanimarte si tu hijo no lo hace de la manera esperada. Acompaña y usa toda tu creatividad para que el aprendizaje sea un proceso ameno y alegre.

Ahora que lo sabes, ¡adelante!