Cada vez más personas son diagnosticadas con apnea del sueño. En este artículo te contamos de qué se trata y cómo podés revertirla.
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que puede pasar fácilmente desapercibido por darse solo cuando estás dormido.
Sin embargo, la falta de tratamiento reduce la calidad de vida y puede provocar efectos graves.
Por eso, en esta nota queremos compartirte sobre:
- Apnea del sueño: síntomas y riesgos
- Tratamientos más comunes para la apnea del sueño
- Hábitos saludables para combatir la apnea del sueño
- Conclusiones

Apnea del sueño: síntomas y riesgos
Para comprender los síntomas y riesgos de la apnea del sueño, es necesario definir exactamente qué es y cuándo se produce.
La persona que sufre este trastorno tiene inconvenientes para respirar mientras se encuentra dormida.
Cuando descansa, los músculos de su garganta se relajan y obstruyen de manera parcial o total las vías respiratorias, disminuyendo su capacidad de suministrar oxígeno.
Para diagnosticarla, los médicos recurren a la polisomnografía o poligrafía, que son estudios que se realizan mientras la persona duerme.
Allí mismo se monitorea, entre otras cosas, por cuánto tiempo deja de respirar, con cuánta frecuencia durante la noche lo hace y cuál es su nivel de oxígeno en sangre.
Algunos síntomas de que podés estar padeciendo apnea del sueño son:
- Ronquidos que se cortan por más de 10 segundos
- Cansancio extremo durante el día y somnolencia
- Dificultad para concentrarte
- Problemas de memoria
- Dolores de cabeza por la mañana
- Boca seca o dolor de garganta al despertar
- Irritabilidad y ansiedad
- Sudores nocturnos
- Despertar brusco durante la noche
- Problemas sexuales
Todo esto disminuye la calidad de vida de la persona, ejecutándola a nivel laboral, académico e incluso relacional.
Además, si no se diagnóstica o está sin tratamiento, existe un riesgo mayor a enfermedades cardiacas, hipertensión arterial, diabetes e incluso a tener accidentes de tránsito por quedarse dormido frente al volante.
Por eso, si te identificás con algunos de los síntomas, te recomendamos consultar con un médico otorrinolaringólogo, neumólogo o neurólogo.
Tratamientos más comunes para la apnea del sueño
Por suerte existen variadas terapias para mejorar la apnea del sueño.
Solo un profesional especializado puede diagnosticar y evaluar cuál de los tratamientos es el indicado para tu afección.
Algunas de las terapias más conocidas son:
- Equipo de presión positiva (CPAP): El tratamiento más popular es conectándose a un cpap, un equipo que entrega aire a presión y, de esa manera, mantiene las vías respiratorias abiertas. Este aparato es tan pequeño como una radio, totalmente silencioso y se usa solo durante las horas de sueño.
- Dispositivo bucal: Otra alternativa es, cuando dormís, usar un pequeño aparato en la boca que ayuda a mantener la mandíbula y la lengua en la posición correcta, dejando abierta las vías respiratorias.
- Cirugía: En ocasiones, es necesario una intervención quirúrgica para reducir el tamaño de la úvula y corregir anormalidades estructurales que afectan la respiración.
- Cambios de estilo de vida: La apnea del sueño puede mejorar o revertirse modificando hábitos en la dieta y el descanso.
Como mencionamos anteriormente, un profesional de la salud especializado en el diagnóstico y monitoreo de apneas del sueño, puede indicar cuál tratamiento es el más indicado para vos, según su tipo y origen.
Hábitos saludables para combatir la apnea del sueño
En muchos casos, la apnea del sueño puede mejorar o revertirse a través de la incorporación de hábitos saludables.
En esta sección queremos compartirte tres hábitos que, sin duda, te ayudarán.
Sin embargo, te sugerimos siempre consultar con tu médico de cabecera si estos se encuentran entre los más adecuado para vos y tu tratamiento.
1. Dormir bien reduce la apnea de sueño
Como te comentamos anteriormente, la gravedad de las apneas se mide por los segundos que no respirás, la saturación que te provoca y la cantidad de episodios que realizás durante el descanso.
Está comprobando que, cuando una persona no duerme la cantidad de horas suficientes, no alcanza el sueño profundo o descansa fuera de la noche, los episodios de apneas son más frecuentes y, por lo tanto, más graves.
Para mejorar la calidad de descanso te recomendamos:
- Establecer una rutina de sueño
- Dormir las horas mínimas de sueño (entre 7 y 9 horas)
- Organizar la habitación de manera funcional al descanso
- Utilizar sábanas limpias
- Usar un cobertor acorde a la estación del año
- Eliminar los aparatos electrónicos del dormitorio
- Regular la temperatura de la habitación
Si seguís estas recomendaciones, te aseguramos un sueño más confortable, profundo y saludable.
2. Postura de descanso
La postura ideal para dormir es de costado izquierdo con una almohada entre las piernas.
Esta posición ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas y, por otro lado, a conservar la columna y caderas alineadas, mejorando la calidad del sueño y reduciendo las apneas.
Si estás en tratamiento con Cpap y utilizás una máscara tradicional, esta posición puede resultar incómoda.
En ese caso, te recomendamos una mascarilla de mínimo contacto con arneses siliconados.
De esa forma, vas a tener un mayor confort y podrás complementar la terapia médica con una buena postura.
3. Comer equilibradamente y hacer ejercicio
El exceso de peso es uno de los factores más importantes para padecer apnea del sueño y, por eso mismo, comer equilibradamente y hacer ejercicio puede mejorarla y hasta revertirla.
Para adquirir un hábito nuevo es necesario definir las metas y el plan de acción. En ocasiones, podés llegar a requerir la orientación y acompañamiento de profesionales.
Por ejemplo, un nutricionista puede enseñarte a comer mejor y adaptar una dieta equilibrada a tus gustos, preferencias y rutina de alimentación.
Por otro lado, un entrenador personal te ayudará a alcanzar tus metas de forma efectiva y segura, ajustando los ejercicios a tu capacidad física.
Además, te sugerimos dejar de fumar y consumir bebidas alcohólicas.

Conclusiones
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que ocurre mientras la persona duerme.
Durante la noche, la respiración se interrumpe repetidamente, lo que puede provocar somnolencia y diversos problemas de salud física y emocional.
Algunos hábitos saludables que mejoran y revierten el diagnóstico son:
- Durmiendo las horas mínimas de sueño
- Descansando de costado izquierdo con una almohada entre las piernas
- Teniendo una dieta equilibrada
- Haciendo ejercicio diario
- Evitando el cigarrillo y las bebidas alcohólicas
Recordá siempre consultar con tu médico si las medidas que te mencionamos se ajustan a tu tipo de apnea y posibilidades de salud para llevarlas a cabo.
Estamos seguros que un buen tratamiento hará que te sientas mucho mejor y feliz.
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