Resortes o Espuma: ¿Cuál es el que conviene y por qué?

Sommier vs Colchón

Si querés comprar una cama nueva y no sabés por dónde empezar en esta nota te brindamos toda la información que necesitás para elegir el colchón indicado.

Una buena noche de sueño es clave para el bienestar físico y mental de las personas. Junto con la alimentación y el ejercicio, un buen descanso contribuye para llevar una vida sana y equilibrada. Aunque los médicos recomiendan dormir ocho horas como mínimo por día, en ocasiones no se trata del tiempo destinado sino de qué tipo de colchón estás usando.

Existen tres puntos importantes que tenés que atender a la hora de elegir un buen colchón:

  • Tamaño
  • Densidad
  • Adaptabilidad

Si los tenés en cuenta, te tocará resolver otro problema que viene en consecuencia: No querrás levantarte de la cama nunca más.

Más allá de si sos fan de la siesta o no, te recomendamos que tu colchón mida, al menos, quince centímetros más que tu altura para que tus pies no caigan al borde de la cama, inevitablemente. Las medidas adecuadas para tu colchón

En cuanto a la densidad, la superficie debe ser firme en las zonas donde se apoye la mayor parte del cuerpo y ceder en donde exista menos peso. 

La adaptabilidad dependerá exclusivamente de tu manera de dormir. Dependiendo de si te dormís boca abajo, boca arriba o de costado, el colchón deberá ser lo suficientemente blando o firme como para mantener la curvatura de la espalda de la manera adecuada.

Espuma vs. Resortes: ¿Existe uno mejor que otro? 

A la hora de comprar una cama, la mayoría de las personas se preguntan cuál es la diferencia entre el colchón de resorte y el de espuma. Posiblemente, si consultás con amigos o familia notarás que cada uno tiene opiniones distintas y defiende a muerte uno u otro. Entonces, ¿quién tiene la razón?

¿Qué tal si descubrís cuál es el mejor para vos reconociendo cómo están hechos, de qué manera funcionan y qué tipos de colchones existen? De esta forma, podemos fijarnos qué nos resulta mejor y nos gusta más. Después de todo, si dormís aproximadamente ocho horas como lo indican los médicos estarás un tercio del día sobre él, y por lo tanto, un 30% de tu vida durmiendo. ¡Es mucho tiempo como para pasarlo mal!

Sea para camas de una plaza, dos plazas o formato King Size, tanto los resortes como la espuma tienen sus pros y contras que tenés que conocer. La vida útil y el precio de los colchones son elementos que también definirán tu compra, pero es importante poner como prioridad tu salud y la forma en la que solés dormir.

Algunas cuestiones básicas que no están de más recordar son:

  •  Si toda la vida usaste un colchón blando, cuando te acuestes en uno rígido te va a resultar, cuanto menos, raro. Es cierto que con el tiempo se ablandará, pero probablemente no convenga dormir mal cinco o diez años para comprobarlo.
  • Lo que le gusta a uno, puede no gustarle a otro. No es que queramos ponernos filosóficos, pero está claro que cada persona es un mundo y eso se traduce en los tipos de colchones que cada uno prefiere tener. Cómo hacen las parejas para ponerse de acuerdo, en otro artículo te contaremos más sobre este tema tan peculiar.

Ahora sí, repasemos las características centrales de los colchones que existen actualmente en el mercado:

Colchones de resorte

Como su nombre lo indica, estos colchones tienen una base de resortes que pueden tener una forma cónica, lo que hace que respondan mejor al peso de las distintas partes del cuerpo, o una forma cilíndrica, que reduce ruidos y otorga firmeza. Por lo general, a esta base se le añade una placa de espuma de poliuretano de diversas densidades o con una capa viscoelástica.

Entre sus puntos a favor, el que más resalta es el económico: Podemos conseguir colchones de resortes de calidad a un precio relativamente accesible. Pero además de esto, brindan un buen apoyo para la espalda, mantienen la temperatura del cuerpo y retornan a su posición original después de su uso.

Como desventaja, el colchón de resortes suele deformarse en la zona central después de cierto tiempo. Dependiendo de la calidad de los materiales usados, algunos comienzan a perder su forma incluso en el primer año de uso. De hecho, y aunque es de conocimiento popular que se debe rotar el colchón cada tres meses, no siempre es necesario y dependiendo del fabricante lo más conveniente será leer el manual con las recomendaciones de uso para estar seguros. Se recomienda darlos vuelta cada tres meses para evitar los desniveles.

También pueden resultar muy duros si nos acostumbramos a dormir en una base de colchón más blanda o si ya hace mucho tiempo que venimos durmiendo en un colchón deformado por el peso, aunque siempre tenemos un “proceso de adaptación” cada vez que cambiamos de sommier o colchón. 

Colchón de Resorte Bonnell

Cuentan con un sistema de armado en forma solidaria que permite la unión entre sí de cada uno de estos resortes bicónicos, lo que da lugar a una sólida estructura que asegura una mayor duración y un soporte óptimo al colchón.

Ideales para: quienes buscan una sensación de mayor rigidez

Colchón de Resorte Pocket Enfundado

Poseen una estructura compuesta por resortes cilíndricos enfundados individualmente en tela. La característica principal de estos resortes de acero es que no tienen contacto entre sí dentro del armazón, lo que garantiza un sueño ininterrumpido por la reducción de movimiento entre los lados.

Ideales para: dormir en pareja

Colchones de espuma de alta densidad 

Están totalmente fabricados en poliuretano. Cuanto más densos -siendo 25 Kg/m3 la medida mínima- mejor resistencia y mayor firmeza brindarán. Además, pueden medir entre 18 y 20 centímetros de grosor. Las llamadas espumas HR (High Resistence) duran mucho tiempo, contrarrestan el hundimiento y poseen en su interior distintas zonas de firmeza que van adaptándose según el peso de cada área del cuerpo.

El tipo de descanso que ofrecen estos colchones es más ergonómico, debido a que reacciona de  manera localizada a los distintos puntos de presión. Esto lo vuelve un colchón ideal para quienes buscan algo más mullido al dormir, o para personas que tienen sobrepeso. 

Como contracara, los colchones de resorte ofrecen mayor resistencia al hundimiento y en algunos casos, duran más tiempo sin comenzar a deformarse. La clave para dar con un buen colchón de espuma de alta densidad será el grado de combinación que tenga con materiales viscoelásticos. 

Estos son los tipos de colchón más conocidos y de los que escuchamos hablar cientos de veces. Entonces, ¿es mejor un sommier de espuma o de resorte? Bueno, no hay que apurarse a decidir sin conocer el panorama completo.

Es que no son las únicas opciones que tenemos disponibles para elegir puesto que existen otros materiales con los que también se fabrican colchones. Podés optar por comprar un colchón de viscogel. Está compuesto por columnas de gel que están distribuidas por toda la superficie. Por el tipo de material, poseen una gran elasticidad y vuelven rápidamente a su forma original después del uso.

El gran atractivo de estos colchones es que no se alteran ni pierden la forma durante toda su vida útil y absorben todo tipo de impacto y vibración causada por el movimiento. Además, se adaptan mucho mejor al cuerpo y a la distribución del peso.

También podés elegir un colchón 100% viscoelástico, hecho de espuma termosensible que se adapta completamente a la forma del cuerpo. Este material puede combinarse con espuma HR o con resortes para su base, como nos resulte más cómodo. Si tenés problemas de espalda o musculares, una cama de estas características te ayudará a relajarte y mantener alineada tu columna, al mismo tiempo.

La desventaja de ambos colchones, de viscogel o 100% viscoelásticos, es el precio. Pueden tener un costo muy superior en comparación a colchones con resorte o espuma de alta calidad. Pero si estás dispuesto a invertir una buena suma de dinero, pueden durar en perfectas condiciones por mucho tiempo. 

También existen colchones de látex que pueden tener desde un 20% y hasta un 97% de este material, que se combina con espuma de látex sintética, fabricada con la resina de un árbol asiático. Son muy elásticos, lo que los vuelve altamente adaptables y blandos al cuerpo.

El problema con los colchones de látex es que suelen tener un olor muy fuerte y pueden rasgarse con facilidad. Es preciso utilizar fundas especiales para cubrirlos y de esa manera evitar que se rompan. 

Ya dijimos que es importante conseguir algo bueno para tu cuerpo, que te guste y que en lo posible, sea amigable con el bolsillo. Las tres B de “Bueno, Bonito y Barato” ponen a todo el mundo de buen humor. 

Descartando variantes, podríamos decir que en términos de precios, exceptuando los colchones viscoelásticos, hay una amplia gama de posibilidades. Sobre gustos no hay nada escrito, pero ahora sabés que si preferís colchones rígidos podés optar por los resortes, mientras que si elegís los de espuma de alta densidad con seguridad tendrás un resultado más esponjoso.

Entonces, qué es mejor para la columna: ¿Resortes, espuma, viscogel, látex? Siempre y cuando sean de buena calidad, todas estas opciones pueden brindarte un descanso placentero. Conociendo las distintas variedades, es más fácil entender cómo elegir un colchón que se ajuste a tu cuerpo, gusto y presupuesto.