Almohadas para mejorar la postura en la oficina

Almohadas Bienestar

Mejorar la postura en la oficina es esencial para el cuidado de la salud. Descubrí cómo las almohadas pueden marcar la diferencia en tu bienestar diario.

Mejorar la postura

Mejorar la postura al sentarte en el escritorio es fundamental para evitar dolores crónicos de espalda, cansancio muscular y problemas de salud a largo plazo.

Para lograrlo, existen almohadas diseñadas especialmente para cuidar tu postura frente a la computadora. 

Así como hay almohadas para leer en la cama, otras están pensadas para sillas de oficina que se ajustan a la forma del cuerpo.

De esta manera, la columna vertebral se alinea correctamente, aliviando la tensión muscular y brindando más comodidad.

En este artículo te invitamos a conocer opciones de almohadas para trabajar y qué tener en cuenta a la hora de invertir en una de ellas.

 Síntomas de una mala postura en la oficina

Cuando pasás gran parte del día frente a un escritorio, mejorar la postura se vuelve una prioridad y compromiso personal.

No siempre es sencillo, porque suele ocurrir que no sos consciente de tu mala postura hasta que… aparecen los dolores.

Las molestias y malestares frecuentes son:

  1. Cuando mantenés una mala posición, ciertos músculos tratan de compensar esa mala postura. De ahí surge la fatiga muscular, que puede afectar a tu rendimiento para hacer otras tareas.
  2. Al inclinarte hacia adelante para ver la pantalla, probablemente tensiones los hombros. Así aparecen los famosos “nudos” en el cuello, que generan rigidez y dolor, e incluso de cabeza.  
  3. Si tenés una postura encorvada o te inclinás hacia adelante, es posible que tengas dolor de espalda en la zona baja, media o alta.

Como te habrá pasado, muchas veces son dolores que duran días, que impactan en el humor y en el rendimiento laboral.

 Almohadas para mejorar postura

A veces no basta con pensar “debo sentarme bien”, porque, en medio de las tareas, el cuerpo se va acostumbrando a posturas que provocan dolor. 

Entonces, estas almohadas vienen al rescate: ayudan a que tu cuerpo se acomode fácilmente a una postura apropiada.

A continuación, te contamos qué tipos de almohadas podés encontrar en el mercado.

Almohadas lumbares

Como lo indica el nombre, estas almohadas dan apoyo y comodidad a la zona lumbar de la espalda. 

Con ellas evitás arquear la parte baja de la columna vertebral y liberarla de tensiones que recaen sobre ella al sentarte incorrectamente. 

Suelen ser de forma rectangular y ergonómica.

Almohadas cervicales

Estas almohadas están diseñadas para dar soporte al cuello y la cabeza.

Reducen al máximo el dolor de cuello y la rigidez en los músculos de la zona alta de la espalda.

También ayudan a dormir mejor, ya que al no tener dolores cervicales, no sentís molestias que impidan relajarte.

Almohadas para el apoyo del asiento

Esta opción te ayuda a sentarte en una altura óptima y que tu espalda se mantenga más derecha. 

Son ideales para evitar molestias del ciático, de cadera o de piernas.

Pueden estar compuestas con espuma viscoelástica y gel, lo que aporta transpirabilidad y frescura. 

Además, provee una buena amortiguación para el apoyo corporal.

 Almohadas de cuerpo completo

Las almohadas corporales tienen un diseño alargado para abarcar todo el cuerpo. 

Suelen estar rellenas de materiales suaves y acolchados, como algodón, fibra sintética o espuma, para dar sensación de comodidad y apoyo.

Podés darles distintos usos, ya sea para cuidar la posición de la espalda en la oficina o para mayor comodidad al dormir

Si sentís dolores por una postura incorrecta, estas almohadas ayudan a aliviar el dolor en la espalda, las piernas o las articulaciones.

 Recomendaciones a considerar antes de hacer la compra

Antes de elegir una almohada de oficina, conviene tener en cuenta algunos factores para asegurarte de que se adapte a tus necesidades de comodidad.

Algunas recomendaciones para elegir la almohada postural ideal son:

  1. Considerá la firmeza de la almohada según tu peso y el tipo de dolor que experimentás. En general, la firmeza media es una buena opción por brindar soporte y confort.
  2. Si la comprás en internet, asegurate de leer todas sus características como de qué material está hecha, si es transpirable, cuáles son sus medidas, si tiene funda extraíble y si cuenta con correas de ajuste.   
  3. Observá de qué material está hecha la almohada. Debe ser un relleno de calidad y que te resulte cómodo. Las mejores son de espuma viscoelástica, gel o microfibra.
  4. Leé varias reseñas de personas que hayan comprado el mismo tipo de almohada para conocer sus experiencias y compararlas con tus necesidades.

Para orientar tu búsqueda, tené en cuenta cuáles son tus dolores más frecuentes y el tipo de silla que acostumbrás usar.

Mejorar la postura

Conclusiones

Mejorar la postura es mucho más sencillo con la ayuda de almohadas diseñadas para sentarse en la oficina.

Algunos beneficios de usar este tipo de accesorio son:

  1. Reducen dolores musculares y de cabeza, contracturas y otros malestares relacionados a la mala postura.
  2. Aportan mayor comodidad durante la jornada laboral.
  3. Se adaptan a tu cuerpo y son fáciles de manipular.
  4. Cuidan tu salud a largo plazo.

En definitiva, invertir en una almohada de oficina es una medida casi obligatoria si buscás cuidar tu salud, tu rendimiento diario y tu bienestar en general.