Te contamos por qué el buen descanso es fundamental para mantener tu buena salud y qué medidas tomar para incorporar hábitos que la conserven.
El descanso es una necesidad tan básica como comer y tomar agua. Es esencial para mantener una buena salud física y mental.
Sin embargo, cada vez es más común sacrificar horas de sueño por trabajo, el uso de la tecnología y la diversión.
¿Dejarías de comer por ver una serie? ¿Te permitirías no ir al baño para contestar hasta el último e-mail? Posiblemente no, y si lo hicieras los efectos se verían en pocas horas o minutos.
Algo parecido pasa con la falta de sueño, aunque sus consecuencias no son tan instantáneas.
Las enfermedades crónicas, la disminución de la capacidad cognitiva y un mayor riesgo de accidentes, son causas comunes por no haberle dado importancia al descanso de calidad.
Por eso, en este artículo queremos compartirte sobre:
- Beneficios que trae el descanso para la salud
- Tipos de descanso
- Recomendaciones para dormir bien
- Conclusiones
Beneficios que trae el descanso para la salud
Salud y descanso están íntimamente relacionados. Sin embargo, pocos saben cómo conseguir a través del sueño el bienestar que su cuerpo y mente necesitan.
A la hora de evaluar si dormís bien, mal o más o menos, es importante que tengas en cuenta su objetivo principal: recuperarte física, psíquica y mentalmente para poder rendir bien durante el día.
Teniendo esto en mente, el buen dormir se compone de dos ingredientes básicos, la cantidad de horas y la profundidad del sueño.
En cuanto a la cantidad, los expertos recomiendan dormir entre siete a nueve horas por días. Esto es un promedio que puede variar dependiendo tu edad, personalidad y estado de salud.
Por otro lado, la calidad del sueño, implica dormir profundamente y sin interrupciones durante la noche.
Si lográs que tu descanso contenga estos dos ingredientes (cantidad y calidad), los resultados que obtenés en tu vida diaria son:
- Sentirte mejor anímicamente
- Los niveles de stress y ansiedad se reducen
- Tenés mayor capacidad de aprendizaje, memoria y concentración
- Tu sistema inmunológico se robustece y te enfermás menos
- Tenés menos riesgo de sufrir obesidad
- La piel vieja se renueva y pareces más joven y sano
- Más energía para realizar las actividades del día
- Más creatividad para enfrentar los problemas
- Toma de decisiones lúcidas acertadas
- Menos riesgos de tener accidentes de tránsito
Sin duda, dormir bien mejora tu calidad de vida a nivel físico, relacional, académico y laboral.
Por eso, aunque muchas veces estés tentado en postergar el descanso, es importante que nuevamente te enfoqués en el objetivo y no permitas que la grandiosa y única máquina que es tu cuerpo se quede sin energía para continuar.
Dimensiones del buen descanso
La Dra. Saundra Dalton-Smith, experta en sueño y productividad, explica que para descansar bien es necesario tener presente todas sus dimensiones.
Si, así como leés, descansar no es simplemente recostarte sobre un colchón.
De la misma forma que una máquina no es solo su carcasa, vos estás constituido por diferentes facetas además del cuerpo, como son los sentidos, el pensamiento y el alma.
¿Te pasó de estar agotado físicamente y no poder dormir por preocupaciones o ansiedades? Para evitar eso, tenés que trabajar en un descanso integral y lograr un reposo justo, profundo y equilibrado para cada una de tus dimensiones.
Los aspectos que tenés que considerar a la hora del descanso son:
- Descanso físico: Consiste en recuperar las energías del cuerpo, relajando tus músculos y articulaciones.
- Descanso mental: Se trata de desconectar la mente de las preocupaciones y el estrés para lograr una sensación de calma y paz.
- Descanso sensorial: Debés minimizar la cantidad de estímulos sensoriales para disminuir la actividad mental y mejorar la calidad del sueño.
- Descanso creativo: Implica hacer nuevas actividades para encontrar asombro e inspiraciones en los entornos cotidianos.
- Descanso emocional: Para reducir el estrés es importante separar un tiempo del día para procesar cada experiencia, habilitando lugares y compartiendo con personas que te hagan sentir seguro para ser vos mismo.
- Descanso social: Tenés que diferenciar entre las relaciones que te agotan y las que te llenan de energía e invertir en las últimas.
- Descanso espiritual: Consiste en hacer actividades que te permitan conectarte con tus pensamientos y te ayuden a encontrar el sentido de lo que hacés.
Una forma de hacer descansar cada dimensión de manera equilibrada es teniendo pequeños recreos durante el día.
Recomendaciones para dormir bien
En esta sección vamos a compartirte algunas recomendaciones para alcanzar un descanso que te permita cumplir con los objetivos de bienestar que tu cuerpo y mente necesitan.
1. Aprender a desconectar
Como venimos hablando anteriormente, uno de los secretos más importantes para resolver el problema de sueño es aprender a desconectar.
Esto no se logra de la noche a la mañana. Aprender a reducir la actividad cerebral consiste en un entrenamiento sencillo pero sacrificial para quienes corren detrás del tiempo: teniendo recreos a lo largo de la jornada.
Algunas actividades que podés realizar para cortar con el trabajo durante el día, son:
- Tomar un café sin pantalla de por medio
- Almorzar con un amigo
- Hacer ejercicios de estiramiento
- Salir a correr o hacer algún deporte
- Cerrar los ojos por unos minutos
Te aseguramos que tener recreos a lo largo de la jornada, no solo mejorará tu descanso sino también tu productividad.
2. Seguir una rutina de descanso
Es común escuchar sobre la rutina de descanso para los más chicos. Sin embargo, es un buen hábito para incorporar sin importar la edad.
Una rutina de descanso es una serie de actividades tranquilas y relajantes que preparan la mente y cuerpo a dormir rápido y profundo.
Para que funcione, tenés que realizarlas todos los días a la misma hora. Te recomendamos que las mismas no se prolonguen más de media hora antes de acostarte.
Algunas actividades que pueden ser parte de tu rutina de sueño son:
- Leer un libro en la cama
- Hacer meditación
- Bajar las luces
- Disfrutar de un mini spa
- Evitar hacer ejercicio, ver televisión o trabajar en el celular
Adquirir este hábito e implementarlo correctamente, va a mejorar tu facilidad para conciliar el sueño y su calidad.
3. Crear un ambiente adecuado
Por último, para alcanzar un sueño revitalizante necesitás crear un ambiente propicio, armónico y confortable donde dormir.
Algunas recomendaciones para lograrlo son:
- Organizá tus muebles de manera armoniosa
- Utilizá colores pasteles para las paredes
- Decorá la habitación de manera simétrica y funcional al sueño
- Evitá los aparatos tecnológicos dentro del dormitorio
- Instalá equipos de climatización para regular la temperatura para dormir
- Invertí en un sommier cómodo y de calidad
- Vestí la cama con sábanas limpias y cubrecama estacional
- Dormí con una almohada ideal que te ayude a mantener una buena postura
Todos estos tips harán la diferencia entre un descanso promedio y uno de calidad.
Conclusiones
La salud y el descanso están íntimamente relacionados.
Dormir es una necesidad básica y no satisfacerla puede tener graves consecuencias físicas, mentales y emocionales.
El objetivo del descanso es cargar la energía para realizar las actividades de la jornada.
Una persona que duerme profundamente la cantidad de horas necesarias para reponer sus fuerzas, es mucho más saludable, productiva y feliz.
Para mejorar tu sueño, te recomendamos:
- Aprender a desconectar realizando cortos recreos a lo largo de la jornada
- Seguir una rutina de actividades relajantes antes de dormir, todos los días a la misma hora
- Crear un ambiente limpio, armónico y cómodo para descansar
Todo esto te ayudará a mejorar tu calidad de descanso y alcanzar un mayor bienestar físico y mental.