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5 técnicas para controlar el stress de fin de año

Controlar el stress de cierre de año puede ser un gran desafío. Aquí te comentamos cómo poder reconocerlo y reducirlo.

Estás en la recta final de año y si querés recorrerla de forma tranquila, es probable que necesites de algunas herramientas que te ayuden a controlar el stress.

El mes de diciembre se caracteriza por la devolución de resultados finales, la oportunidad de ascensos, la necesidad de tener más dinero para comprar regalos y la tensión de convivir más tiempo en familia.

Querer cumplir con cada desafío puede hacerte sentir presionado. Superar el stress será necesario para que puedas continuar rindiendo con las actividades cotidianas y disfrutar de los logros y momentos que te regaló este año. 

En este artículo queremos compartirte sobre:

Signos y consecuencias de no controlar el stress

Todas las personas son diferentes, se estresan por causas distintas y requieren de técnicas particulares para controlar el stress. Sin embargo, el punto de inicio es el mismo: poder definirlo, conocer las causas y encontrar el camino para superarlo.  

El stress es la reacción que el cuerpo desarrolla frente a un desafío, problema o peligro. Es un estado de alerta que genera cambios a niveles psico-físicas y nos permiten actuar con rapidez en busca de una solución.

Muchos han explicado el stress como el instinto de supervivencia. Nuestros ancestros, ante diversas amenazas dentro de la cadena alimenticia del reino animal, debieron recurrir a cambios repentinos para poder correr y trepar más rápido que cualquier otro depredador. 

Todos los animales en estado de alerta se manifiestan de alguna manera: los gatos estiran la cola, los perros paran sus orejas, la abeja saca su aguijón y la serpiente muerde. También los humanos actúan de manera previsible frente a situaciones tensas.

En ese sentido, podemos decir que el stress es normal y positivo si te permite superar el desafío que se te presenta.

Algunas características del stress positivo son:

  1. Te sientes motivado y lleno de energía
  2. Tu creatividad aumenta 
  3. Te permite tomar buenas decisiones

Para graficarlo, piensa en un estudiante que debe presentar un trabajo para el día siguiente. De repente su sentido de responsabilidad le genera niveles de stress positivos: puede quedarse toda la noche estudiando, hace relaciones novedosas y logra terminar el práctico de una manera óptima y eficaz. 

Por supuesto que esto podrá hacerlo una sola vez. Si lleva una rutina de entregas a último momento, esa misma situación le llevará a un estrés negativo. 

Cuando el cuerpo se mantiene en guardia por un tiempo prolongado, el stress se convierte en negativo y puede tener consecuencias que afecten tu vida a nivel profesional, laboral y relacional. 

Algunos síntomas del stress negativo son:

  1. Taquicardia, sientes que el corazón se acelera
  2. Sudoración, empiezas a transpirar 
  3. Deseos de salir de esa situación 
  4. Pensamientos negativos 
  5. Bruxismo, aprietas los dientes y te empieza a doler la mandíbula
  6. No dormís bien o tenés pesadillas
  7. Insomnio
  8. Vivis resfriado o te enfermas con facilidad
  9. Estás constantemente de mal humor
  10. Te salen granos, herpes, caspa o manchas en la piel
  11. Se te cae el pelo
  12. Te cuesta concentrarte
  13. Desgano que puede derivar en tristeza o depresión
  14. Problemas de evacuación, diarrea o estreñimiento
  15. Deseo sexual disminuido

Las causas que pueden provocar un stress negativo son diversas y dependen de cada persona. Alguna puede ser: el despido de un trabajo, grandes responsabilidades sin descanso, un cambio brusco, relaciones tóxicas, perder a un ser querido, tener que pasar por un tratamiento médico, etc.

El stress, en sus niveles óptimos, es un aliado de la vida y superación. Pero si no lo controlas puede afectarte y convertirse en un enemigo fatal.

controlar el stress

 5 Técnicas para controlar el stress

Aunque pueda parecerte difícil salir del estado de stress negativo, lo cierto es que es posible con voluntad y trabajo.

En esta sección queremos compartirte cinco herramientas que te ayudarán a superar el stress. Si lográs adoptar estos hábitos, de seguro que tendrás una vida más sana y feliz por delante. 

 1. Controlar el stress comienza por el autoconocimiento

Como dijimos anteriormente, existen muchas causas que pueden provocar un stress negativo. Un mismo escenario puede generar mucho stress en una persona y en otra, ninguna. 

Tendrá mucho que ver la predisposición que tiene cada uno de padecer ansiedad y la capacidad de procesar cada experiencia.

Una excelente herramienta para comenzar a controlar el stress, es tomándote un tiempo para conocerte a ti mismo. Unos minutos por día dónde puedas preguntarte cuáles fueron los momentos donde te sentiste estresado y por qué.

Hacer este ejercicio te ampliará el panorama y te permitirá ver las situaciones desde otra perspectiva. Por ejemplo, alguien podría concluir que se siente nervioso cuando se cruza con su jefe porque tiene miedo a ser despedido por no rendir lo que se espera de él.

Luego de reconocer emociones y razones se pueden tomar decisiones: cambiar de puesto de trabajo o empresa, hablar con el superior y preguntar cómo considera su rendimiento, compartirlo con amigos para recibir consejo, etc.

Nada será igual después de haber mirado a los ojos aquello que te perturba.

 2. Descubre tu hobbie

Intenta salir de la situación estresante buscando una actividad que disfrutes.

Es común cruzarse con personas que no saben lo que les gusta. Ese es un síntoma de desgano producto de un stress prolongado.

En ese caso, la única manera de saber lo que te gusta es empezando a probar. Aún cuando consideres que no funcionará, no pierdes nada con tomar la iniciativa e intentar algo nuevo.

Pero si conoces aquello que amas, ¡adelante! Apartá un tiempo para amarte y regalarte aquello pendiente.

La lectura de un libro al aire libre, ir al teatro, salir a bailar, visitar a un amigo… Cualquier cosa que hagas por amor a ti mismo, disfrutes y te haga sentir dentro de tu zona de confort.

 3. Busca tranquilidad en la meditación, yoga o rezo

Tanto la meditación, el yoga o el rezo religioso pueden generar un estado de profunda paz, relajamiento y bienestar mental.

La meditación, a través de diferentes técnicas de respiración e imágenes, te ayuda a sentir cada parte de tu cuerpo y concentrarte en el lugar y momento donde te encuentras. Por unos instantes, los problemas y responsabilidades se alejan y logras sentirte pleno y vivo.

El yoga, es otro método que permite a través de estiramientos y posturas, relajar los músculos y aliviar el alma.

Por último, el rezo te permite escuchar tus pensamientos y encauzarlos hacia el camino de la esperanza, tranquilidad y fe en el Creador, universo y uno mismo.

De seguro, una persona que encuentra un espacio diario para esto, se siente más pleno y fuerte.

4. Aprende a decir la palabra mágica

La palabra mágica contra el stress es “no”. 

Las personas con predisposición al stress suelen ser tímidas, con miedo a ser rechazados o defraudar a los demás. Por ese motivo, les cuesta negarse frente a las demandas.

Aprender a decir «no» es un proceso que requiere de cuatro elementos:

  1. Reconocer tus propios límites y respetarte
  2. Superar la opinión de los demás por las decisiones que tomas
  3. Asumir las responsabilidades con equilibrio
  4. Tomar decisiones basadas en tu bienestar personal

Sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo, pero aprender a decir la palabra mágica en el momento adecuado te cambiará la vida.

 5. Alejate de los malos hábitos

Cuando estamos estresados nos involucramos en hábitos que, aunque creemos que nos relajan y ayudan, provocan resultados totalmente negativos y contrarios a los esperados.

Las prácticas que debes evitar cuando te sientes estresado son:

  1. Dormir menos. El día tiene 24 horas y necesitas al menos ocho para descansar y reponerte. Renunciar a tus horas de sueño no mejorará la situación.
  2. Tomar alcohol, fumar o consumir drogas. Aunque creas que adoptar estos hábitos te permiten relajarte, cuando lo haces tu cuerpo se pone en mayor alerta causándote más stress. 
  3. Comer mal. Es probable que ante situaciones estresantes te de hambre y, sobre todo, de comida chatarra. Cuida tu alimentación para sentirte mejor.
  4. No planificar. En ocasiones las personas se enfrentan a situaciones estresantes a causa de no planificar correctamente sus tareas. Aprende a planificar, agendar y llevar una rutina de trabajo. Ya verás como las corridas a tropezones se transforman en viajes agradables.

Conclusiones

No controlar el stress puede tener consecuencias que perjudican tu salud de manera física, psíquica y social.

Por eso, nuestras recomendaciones para superarlo son:

  1. Que puedas reconocer las situaciones que te estresan, las evites o trabajes en ellas.
  2. Te regales tiempo para disfrutar de momentos dentro de tu zona de confort.
  3. Busques tranquilidad en la meditación, el yoga o el rezo
  4. Aprendas a decir «no» a las demandas que traen desequilibrio y malestar en tu vida
  5. No adoptes hábitos corrosivos como dormir mal, fumar, tomar alcohol, comer de más o no planificar tu día.

De seguro, estas herramientas cambiarán tu vida y te harán una persona más productiva, sana y feliz.

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