Todo lo que tenés que saber sobre el sueño REM

El sueño REM desempeña un papel crucial en tu salud y bienestar en general. En este artículo te contamos qué puede dificultar conseguirlo y cómo alcanzarlo.

El ciclo de descanso nocturno tiene varias etapas y, entre ellas, el sueño REM, que desempeña una función vital en el fortalecimiento del organismo, la capacidad cognitiva y el estado de ánimo.

Por eso, en este artículo queremos revelarte los misterios más profundos del sueño REM: ¿Qué es exactamente? ¿Cuál es su importancia en tu bienestar? Y lo más importante, ¿cómo podés promover esta fase en tu descanso?

¿Qué es el sueño REM?

Ya te comentamos que el sueño REM es una etapa dentro del ciclo de descanso. Pero no mencionamos de dónde viene su nombre.

El término REM es un acróstico en inglés que se refiere al “Movimiento Rápido de los Ojos”. 

Su nombre se debe a que durante esta fase se producen en los ojos movimientos veloces y distintivos.

Las etapas del sueño son 5 y se caracterizan de la siguiente manera:

1. Somnolencia: Es la transición entre la vigilia y el sueño. Durante esta etapa los movimientos oculares son lentos y la actividad cerebral disminuye.
2. Sueño ligero: La actividad cerebral se reduce aún más y se producen ráfagas ocasiones de ondas cerebrales llamadas husos del sueño.
3. Sueño de ondas lentas: Aquí se entra a un sueño más profundo, donde es difícil despertarte. 
4. Sueño de ondas lentas profundo: En esta etapa el cuerpo se regenera y fortalece físicamente.
5. Sueño Rem: Para llegar hasta aquí tuviste que dormir al menos 90 minutos. En esta etapa se producen los sueños que después te acordás. La actividad cerebral es muy parecida a la somnolencia, pero los movimientos oculares son rápidos.

Después de la etapa REM, el ciclo del sueño se repite, volviendo a la etapa de sueño ligero y progresando nuevamente hacia las siguientes fases.

En promedio, una persona puede experimentar de cuatro a seis ciclos completos de sueño en un período de ocho horas.

Importancia del sueño REM

Como venimos hablando, llegar a la fase de sueño REM es vital para completar el ciclo de descanso y despertarte sintiéndote enérgico y de buen humor. 

Algunos de los beneficios asociados al sueño Rem son:

1. Fortalecimiento del sistema inmune
2. Reparación celular y restauración física
3. Procesamiento de las emociones y regulación del estado de ánimo
4. Apertura a ideas innovadoras y descubrimientos creativos
5. Consolidación de la memoria y el aprendizaje
6. Mayor energía y vitalidad
7. Reducción del stress

Como verás, los beneficios asociados son cruciales para llevar una vida equilibrada y saludable. 

La ausencia de esta etapa de manera prolongada puede traerte consecuencias que afecten tu vida diaria.

Factores que afectan al sueño REM

Ahora que conocés acerca de la importancia del sueño REM, queremos compartirte algunos aspectos que impiden alcanzar esta fase durante la noche.

A partir de acá, si estás experimentando sueños de poca duración, vas a poder identificar causas y trabajar directamente sobre ellas.

1. Influencia de la edad afecta al sueño REM

La edad influye en la cantidad y calidad del sueño REM. Si tenés más de 50 años, es probable que hayas notado cambios en tu patrón de sueño.

Esto se produce de la siguiente manera:

1. La duración del sueño Rem disminuye gradualmente con la edad
2. Te despertás más veces durante la noche, fragmentando el sueño 
3. El reloj interno o ritmo circadiano suele modificarse (te da sueño más temprano y te desvelas antes de tiempo)
4. La estructura de las fases del sueño en general se ve afectada

Es importante que aclaremos que los problemas de sueño no están necesariamente asociados con la edad. 

Un adolescente puede tener problemas para alcanzar la fase REM, como también una persona adulta puede desarrollar hábitos que le permitan descansar toda la noche como si fuera un recién nacido. 

2. Trastornos de sueño

Otra causa común que puede afectar llegar a la fase REM son trastornos relacionados con el sueño. 

Algunos problemas comunes son:

1. Pesadillas: Cuando soñás imágenes perturbadoras de forma recurrente, interrumpís la fase REM afectando todo el ciclo de descanso.
2. Piernas inquietas: Este trastorno hace que la persona sienta necesidad de mover las piernas y por esa razón se le dificulta conciliar el sueño.
3. Sonambulismo: Actuar los sueños de manera física puede ser muy incómodo si dormís en pareja y representar un riesgo de lesión para ambos.
4. Apnea del sueño: La apnea del sueño es un trastorno donde la respiración se interrumpe repetidamente durante el descanso. Esta condición hace que la persona tenga dificultad para llegar al sueño Rem.

Además de esto, existen otros trastornos que pueden afectar la calidad de tu sueño.

Si sospechás que podés estar padeciendo de alguno, te recomendamos contactar con un profesional especialista en descanso que pueda evaluarte y acompañarte adecuadamente.

3. Estilo de vida

Por último, existen hábitos y estilos de vida que pueden afectar el sueño REM. En este caso, solucionar el problema es tan sencillo como poner voluntad para modificar tus conductas.

Algunos aspectos que pueden afectar el sueño REM son:

1. Mucho stress
2. Falta de actividad física
3. No tener una rutina de sueño
4. Consumir alcohol o cafeína antes de acostarte
5. Uso de artefactos electrónicos antes de dormir

Para mantener una vida saludable en general, es muy importante ser consciente de cómo tratas al cuerpo a través de tus hábitos.

Te recomendamos practicar meditación y estiramientos antes de dormir, incorporar actividad física a tu rutina y, sobre todo, desconectar de la tecnología al menos dos horas antes de acostarte.

Conclusiones

El sueño REM es la última fase del ciclo de descanso, encargada de fortalecer el sistema inmune, consolidar la memoria y regular las emociones.

Algunos aspectos que afectan el sueño REM son:

1. La influencia de la edad
2. Trastornos de sueño
3. Malos hábitos de descanso

En la mayoría de los casos, llegar al sueño REM se logra con hábitos saludables. Incluso, los trastornos de sueño y la influencia de la edad pueden mejorar llevando una vida de rutinas sanas.

Por eso, para alcanzar un sueño profundo y reparador te recomendamos practicar meditación, hacer ejercicio físico y evitar el consumo de aparatos electrónicos, alcohol y cafeína antes de dormir.

Te aseguramos que con voluntad y esfuerzo vas a lograr el descanso que necesitás para sentirte sano y feliz.