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¿Sommier con láminas o con base tapizada? Elegí después de leer

Dormir bien

Ha llegado el momento de cambiar tu cama y surgen dudas a la hora de elegir la base. Lo primero que debes de tener en cuenta será saber el tipo de espacio donde la ubicamos. La ventilación y la humedad juegan un papel importante.

Cuando realizamos cambios en nuestra habitación siempre nos preguntamos ¿qué es mejor? ¿un sommier o una base tapizada? Es normal que entre en dudas. La respuesta puede variar porque todo va a depender de lo que necesites. Ambas opciones tienen distintos beneficios para tu descanso. Te lo contaremos, sigue leyendo.

El sommier ya sea tapizado o con láminas es un complemento básico para tu colchón, ya que aparte de su función primaria de sujetar, maximiza el confort de su lugar de descanso y mantiene la espalda en la posición ideal.

Para comenzar, una de las características a diferenciar es la firmeza de ambos soportes. Mientras la base tapizada es un apoyo que se destaca por ser muy firme, el somier de láminas está pensado para personas que buscan una firmeza media o baja porque la flexibilidad de sus componentes es mucho mayor.

Los sommiers con láminas son la solución tradicional más habitual porque aportan mayor transpiración. El espacio que separa cada lámina permite a los colchones contar con una mejor ventilación que resulta imprescindible para los modelos de colchones más antiguos. Debido a los materiales y tejidos utilizados, los colchones han tendido siempre a contar con una baja transpirabilidad, lo cual facilitaba la creación de humedades y ácaros. El inconveniente es que una gran parte de la superficie del colchón queda sin ningún tipo de soporte y resulta más fácil y común que se produzcan deformaciones y hundimientos.

Hace unos años aparecieron las bases tapizadas como soporte para las camas, una solución que elimina los problemas que detallamos anteriormente: deformaciones y hundimientos, ofrecen una buena superficie para un descanso, razón por la cual se ha popularizado rápidamente. La tabla firme de las bases tapizadas garantiza un soporte uniforme. Una de las desventajas es su menor capacidad para transpirar; sin embargo, muchos fabricantes utilizan un tejido transpirable que permite una buena aireación del colchón.

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¿Qué sommier deberías por sus láminas?

Las láminas son las encargadas de sostener el colchón y de ofrecer libertad para que se adapte al peso y formas de cada persona. Pueden ser de dos materiales: madera y metálicas. La diferencia radica en la flexibilidad de ambos materiales. Las realizadas con madera son más elásticas y duraderas que las de metal y, en consecuencia, tienen un precio más elevado. Los de lámina estrecha son los más indicados para los colchones de látex o espuma.

El bastidor es la estructura que sostiene al sommier. Respecto a los de madera hay tres tipos: de haya y MDF. La primera es de mayor calidad y, por lo tanto, más costosa. La segunda es la densidad media y más económica. Los bastidores metálicos también vienen en dos tipos: hierro y aluminio. Ambos son mucho más económicos que los de madera y ofrecen las mismas prestaciones.

Con este tipo sommieres hay que estar atentos al diámetro y calibre del tubo. Teniendo en cuenta que, a mayor grosor y diámetro, mayor resistencia del producto. El sommier más indicado es el que tiene el bastidor de tubo de calibre 30*40 de espesor y 15 milímetros de diámetro. Son más caros que los de calibre 30*30 y de 0.9 milímetros de diámetros, pero son mucho más resistentes y duraderos. No olvides tener presente el bastidor si la opción es el sommier con láminas.

¿Cómo elegir una base tapizada?

Cuando compramos un colchón nos fijamos en sus características, pero olvidamos el soporte. Para disfrutar de un buen descanso es necesario tener una buena base sino no aprovecharemos al máximo los beneficios del colchón. Lo recomendable es que cada 8 o 10 años lo cambiemos y también de soporte porque sufren deformaciones a causa del uso, a parte de reducir las propiedades del colchón, también reduce su durabilidad.

Las tres propiedades fundamentales que debes tener en cuenta si tu opción son las bases tapizadas son las siguientes:

1.      Tapa: siempre se debe elegir una tapa firma y que sea perfectamente transpirable. Tapizadas con materiales que aseguren una correcta respiración del colchón.

2.      Patas: han de asegurar la correcta estabilidad y robustez de la base. Se recomienda que, en tamaños de bases grandes o familiares, estas vengan con 6 u 8 patas. Y el refuerzo de la estructura deben ser de acero.

3.      Estética: tenemos dos opciones para elegir que son tela y cuero sintético. Si la opción es la segunda el acabado debe ser perimetral y que el centro de la base sea de un material que permita una mejor ventilación.

sommier con laminas

Ahora bien ¿cuál es el colchón indicado para cada una?

Para saber si un colchón es apto para una base tapizada o para un sommier con láminas es necesario conocer su composición interna. Los colchones con muelles ensacados son aquellos que permiten una mayor transpiración y, por lo tanto, todos son aptos para las bases tapizadas. La espuma termosensible aporta a los colchones una alta capacidad de rebote y benefician la firmeza de las bases y no tanto de la elasticidad que aportan las láminas.

Los colchones con espuma, como la mayoría de viscoelásticos, su transpirabilidad va a depender en gran medida de la densidad de los materiales. A mayor densidad, menor es la transpirabilidad. Los colchones con viscoelásticos en la actualidad son compatibles con bases tapizadas. En los lugares de mucha humedad se puede optar por un sommier con láminas para asegurar su tiempo de vida.

Los colchones de látex son los que tienen menor transpirabilidad, los núcleos de este material suelen contar con multitud de perforaciones. Dependiendo del fabricante, los colchones de látex pueden ser aptos para uso sobre bases tapizadas, pero si cuentas con una base o colchón antiguo la opción más recomendable es la de sommier con láminas.

Se puede decir, entonces, que cualquier tipo de colchón puede ser usado con una base tapizada: látex, muelles ensacados y espuma. Los sommieres con láminas encajan con todos, exceptuando el de muelles porque estos requieren un soporte totalmente uniforme para evitar su deformación con el paso de los años.

Por muchas diferencias que se encuentren, con la ayuda de la tecnología, ambos tienen una característica común: el gran confort. En la actualidad, las marcas trabajan para garantizar comodidad en ambas opciones, ofreciéndole un buen soporte a tu colchón.

Entonces ¿qué elijo sommier con láminas o base tapizada?

Para elegir uno del otro debes tener en cuenta la ventilación y grado de humedad de tu espacio. Si no presenta ningún tipo de humedad, podés elegir entre uno o el otro dependiendo de su confort. Mientras que, si el cuarto tiene problemas de ventilación, debemos dejar a un lado el confort y seleccionar lo que convenga para su mayor durabilidad.  

Si tenemos unas condiciones óptimas donde no existe humedad y la ventilación es total, selecciona la opción que mayor comodidad te dará al momento del descanso:

  1. Si tenemos un colchón de muelles podemos utilizar base tapizada o un sommier de láminas así garantizamos un apoyo total de muelle y no reducimos la vida útil de colchón.
  2. Si tenemos un colchón de muelle ensacado lo colocaremos también en una base tapizada o en un sommier de láminas ya que su firmeza media necesita un sitio de base para no presentar un carácter demasiado blando.
  3. Si tenemos un colchón de viscoelástico dependerá solo de ese material con acabado suave o con acabado duro, en el primer caso si le ponemos un sommier de láminas estrechas se potencia la blandura y en el segundo caso si le ponemos una base firme se potenciará la dureza.
  4. Si tenemos un colchón de látex al necesitar una gran transpiración, le pondremos un sommier de láminas ya sea estrechas o longitudinales.

Si la opción es la base tapizada ¿cómo se limpia?

El mantenimiento de una base tapizada no requiere de una gran inversión. Para limpiarla basta con tener un paño limpio de textura suave humedecido en agua y una aspiradora de mano, pero en caso de no tenerla, no pasa nada. Este utensilio solo sirve para ayudar a retirar residuos que se hayan adherido más profundamente a la base tapizada así que, en caso de no disponer de una, tendrás que limpiar con más ganas, eso es todo.

No hace falta utilizar productos de limpieza. Si querés utilizar algo más que agua, se puede recurrir a una mezcla jabonosa (agua y jabón líquido) y esparcirla con rociador a menos que la etiqueta indique lo contrario o que se trate de un tejido muy absorbente. Si hay una mancha, se puede limpiar la base tapizada utilizando un quitamanchas en seco.

Cuando esté limpia deja la base tapizada expuesta durante un rato para que se ventile, sin que le dé directamente la luz del sol. Una vez seca coloca la base en su lugar y vuelve a poner el colchón y la ropa de cama.