dawn man people woman

¿Qué almohada es la ideal?

Dormir bien

Conocé cómo elegir la almohada perfecta para vos.

Son muchas las acciones que podés llevar adelante para mejorar tu descanso por las noches. Sin dudas, una de las cuestiones más importantes es tener el colchón y las almohadas correctas para asegurar un sueño profundo y confortable.

La realidad es que, aún teniendo una cama de excelente calidad, si las almohadas no son las indicadas pueden afectar mucho tu reposo, generando dolores cervicales y de espalda muy molestos. A la larga, esto puede provocar algunas dificultades en tu salud. 

Por esta razón es muy importante que elijas las adecuadas, de acuerdo a tu contextura física, tu forma de dormir y tus necesidades específicas. Esta es la mejor manera de mantener una correcta higiene del sueño que te permita llenarte de energía diariamente. 

¿Cómo elegir tus almohadas nuevas?

Primero hay que tener en cuenta la vida útil que tienen, para aprovechar al máximo sus potencialidades. Es necesario reemplazarlas por lo menos cada dos años o cuando ya se deformaron por el uso. Una almohada demasiado plana, que no sostenga bien tu cuello, puede terminar perjudicando tu postura o haciendo que te muevas demasiado al dormir, buscando la forma de estar cómodo.

Dentro de las múltiples posibilidades, lo conveniente es elegir teniendo en cuenta alguna condición preexistente que necesite una almohada particular, o bien de acuerdo a tu postura al acostarte. Quizás nunca se te ocurrió pensar que tu forma de dormir defina qué almohada te conviene, pero lo cierto es que puede modificar la calidad de tu descanso.

De acuerdo a tu situación general, existen tres tipos de almohadas que podés usar:

  • Tradicional: Es la alternativa más popular, que todos conocen, aunque puede ser más blanda o firme, dependiendo del caso. 
  • Formato Mariposa: Es más estrecha en la zona de las cervicales y se pone más ancha hacia los bordes. Se recomienda para personas con dolores cervicales y dorsales.
  • Cervical: Especialmente indicada para dolencias cervicales, tiene una forma que se adapta completamente al cuello y la cabeza.
como elegir la mejor almohada

¿Cómo saber si necesitás una almohada mariposa o cervical? ¿Es necesario usarla constantemente?

Muchas personas experimentan dolores en dicha zona, pero no siempre se indica utilizar una almohada así de forma permanente.

Una mala postura continuada, una lesión, la ausencia de actividad física o una noche de poco descanso pueden causarte molestias cervicales, que pueden desaparecer retomando un deporte, poniendo atención a tu forma de sentarte o durmiendo un poco más la noche siguiente. Cuando el dolor permanece es necesario tomar otras medidas que te permitan sentirte mejor y corregir la situación, para que no desencadene algo más grave.

Para esto es conveniente acudir a un especialista, hacer estiramientos, mucho ejercicio y acompañar el proceso con una buena almohada cervical que aporte alivio al dormir. Suele suceder que la costumbre termina por “normalizar” ciertas dolencias que, cuando desaparecen, liberan muchísima tensión acumulada de la que no tenías dimensión. 

En ocasiones, puede utilizarse algunas de estas almohadas durante un período, hasta que las molestias remitan y luego volver a una tradicional, para usar todos los días. De todas formas, existen distintos tipos de almohadas regulares, que se diferencian por sus materiales y confección.

Almohadas viscoelásticas: La ventaja que ofrecen es que se adaptan con mucha facilidad a la forma del cuello y la cabeza. Esto permite un descanso a la medida del movimiento nocturno. Este tipo de almohadas suelen tomar mucha temperatura y eso puede ser un inconveniente para aquellos que sufren mucho el calor durante la noche.

Almohada de fibra: Esta variedad es de las más comunes en el mercado. Suelen estar rellenas con fibras de poliéster y ofrecen un alto nivel de transpirabilidad, por lo que son perfectas para personas calurosas. Como desventaja, pueden resultar demasiado finas y es posible que se necesiten dos para evitar dolores de cuello.

Almohada de plumas: Es un producto que destaca por su durabilidad, con un relleno de plumas de ganso y pato, lo que le aporta muchísima suavidad. Las de plumón son un poco más firmes, pero en la actualidad se confeccionan combinando materiales para lograr un equilibrio entre soporte y comodidad. En el pasado estas almohadas perdían parte de su contenido, generando molestias y hasta problemas alérgicos en los usuarios. Actualmente se lanzan al mercado con una capa de material extra que envuelven las plumas, evitando mayores problemas.

Almohadas según tu forma de dormir

Luego de evaluar si necesitás una almohada especial y conocer los tipos de rellenos existentes, tener en cuenta tu posición al acostarte te permitirá definirte por la opción ideal. Es que las almohadas pueden facilitarte conciliar el sueño, dependiendo tu forma natural de acomodarte:

  1. Boca abajo y piernas estiradas: Es una de las posiciones menos recomendadas por los expertos, ya que a la larga puede provocar lumbalgia. Esta pose provoca mucha tensión en la zona del cuello porque la cabeza termina apoyándose de lado. Una almohada blanda y hueca es la mejor opción para contrarrestar contracturas.
  2. De costado, rígido y brazos estirados hacia abajo: Si dormís de esta manera, tu columna está correctamente alineada con tu cabeza, por lo que una almohada tradicional de cualquier material puede funcionar perfectamente. 
  3. En posición fetal: En este caso, lo recomendado es adquirir una almohada un poco más alta y firme para garantizar que el cuello y la espalda queden completamente alineados. 
  4. Boca arriba y brazos pegados al cuerpo: Como la cabeza se apoya un poco más arriba que el cuello, puede originar ronquidos o problemas respiratorios. Para evitarlos, se recomienda una almohada de firmeza media que mantenga la línea horizontal en todo el cuerpo.
  5. Distintas posturas: Hay quienes adoptan distintas poses durante la noche, por lo tanto necesitan una almohada de firmeza media que pueda adaptarse a los movimientos sin dificultad.

También podés utilizar almohadas para modificar tu postura, en caso de que consideres que eso es lo que te está generando molestias. Sin dudas, algunas poses al dormir son más saludables que otras y hacer una transición impactaría positivamente en la calidad de tu sueño. 

Colocalas alrededor de tu cuerpo para que limiten tus movimientos durante la noche y así. semana a semana, ir acostumbrándote a una nueva posición. Usalas debajo o entre tus piernas y en la parte baja de tu espalda, si necesitás reducir presión acumulada.

como elegir la almohada perfecta

Tu forma de dormir habla de tu personalidad

Chris Idzikowsky, el coordinador del Instituto del Sueño del Reino Unido, estudió las seis formas de dormir más habituales que adoptan la mayoría de las personas. En su investigación, descubrió que cada postura habla del perfil psicológico del durmiente, aportando información sobre su manera de actuar, relacionarse y vivir.

Por ejemplo, quienes duermen en posición fetal proyectan al exterior una imagen de confianza que hasta puede interpretarse como dureza, aunque son personas muy sensibles. Quizás pueden sentirse tímidos en entornos desconocidos, pero en poco tiempo pierden sus inhibiciones y se expresan libremente. De las 1000 personas que participaron en el estudio, el 40% se acuesta de esta manera.

Luego viene la pose del “Orador”, personas que duermen de lado, con las piernas estiradas y los brazos alargados. Este tipo de personalidad es abierto y sociable, aunque en ocasiones puede volverse un poco cínico y dudar mucho de las decisiones a tomar. Sólo el 13% del muestreo duerme así.

La postura del “Tronco” es muy parecida a la del “Orador”, pero los brazos permanecen estirados y pegados al cuerpo, con cierta rigidez. Representa el 15% del total y habla de personas muy sociables y amistosas, que pueden pecar de ingenuas alrededor de desconocidos. 

Se le denomina “Soldado” a la pose boca arriba, completamente estirado y con los brazos al cuerpo. Las personas que duermen así generalmente son muy tranquilas y un tanto celosas de su privacidad. Representa a personas muy exigentes consigo mismas, debido a las altas metas que se plantean. Solo el 8% de los participantes se acostó de esta manera.

La “Estrella de mar” es la postura boca arriba, con brazos y piernas extendidas hacia las diagonales. Se trata de personas muy leales y conversadoras, con un alto desarrollo de la empatía hacia los demás. También se caracterizan por ser reflexivas y evitan llamar demasiado la atención. Corresponde al 5% de los participantes.

Por último, dormir boca abajo habla de una personalidad muy cómoda en los intercambios sociales y siempre dispuesta a experimentar cosas nuevas. También tiene una tendencia al nerviosismo, menor tolerancia a la crítica y un rechazo a situaciones demasiado estresantes. El 7% del total adoptó esta forma al acostarse.

Con toda esta información, ya podés elegir las características de tu próxima almohada y mejorar notablemente la calidad de tu sueño durante la noche. No olvides que dormir bien es fundamental para llevar una vida plena, saludable y equilibrada. ¡Que descanses!