A pesar de que el cansancio es un aliado para dormir bien, en ocasiones suelen enfrentarse. En esta nota te contamos cómo conciliarlos para lograr un fin de año pleno y armonioso.
Para dormir bien uno debe estar cansado. Sin embargo, a veces la sobreactividad física o mental puede generar problemas para conciliar el sueño.
Los días previos a fin de año suelen estar cargados de responsabilidades y compromisos que involucran de lleno la agenda y, en general, poseen una fuerte carga emocional.
Algunas personas pueden sentirse muy excitadas frente a retos como la promoción en el trabajo, el cierre de una carrera y las fiestas con colegas.
Otros, lo viven con tristeza por la pérdida de un ser querido o metas no alcanzadas, lo que suele llamarse “depresión navideña”.
En cualquiera de los dos casos, ya sea por alegría o tristeza, una activación psíquica elevada puede provocar dificultad para conciliar el sueño o repercutir en una baja calidad de descanso, lo que significa sentirse agotado a pesar de haber dormido ocho horas.
Para ayudarte a resolver este problema, en este artículo queremos compartirte sobre:
- Siete formas de combatir el cansancio y dormir bien
- Conclusiones

Siete formas de combatir el cansancio y dormir bien
Es común sentir que a fin de año el cansancio se nos viene encima y dormir bien resulte una meta difícil de alcanzar.
Según el último estudio realizado por la plataforma Bumeran sobre síndrome Burnout, el 81% de los empleados en Argentina sufre agotamiento mental y emocional.
Este valor es el más alto en toda Latinoamérica y récord comparado con otros años.
Se considera Síndrome Burnout el cansancio producido por situaciones estresantes en el ámbito de trabajo, como ser la amenaza de despido, un mal sueldo o falta de posibilidad de crecimiento.
Pero, aun cuando tengas la fortuna de no pertenecer a los afectados por el Burnout, los compromisos propios de fin de año pueden generar niveles de sobre excitación mental y emocional que afecten tu descanso y no te permitan disfrutar del resto del día.
Cambiar la situación es posible si te determinas desarrollar hábitos que te permitan desacelerar hasta llegar rendido a la cama.
En esta sección queremos compartirte siete formas de reducir la sobrecarga y lograr vencer el cansancio de manera contundente y efectiva.
1. Dormir bien
Si hablamos de cansancio, la manera más obvia para recuperarnos es a través del sueño de calidad.
El mes de diciembre se caracteriza por entregas y cierres finales. A eso se le suma las fiestas y eventos de fin de año de los diferentes grupos donde perteneces. Todo eso, quiebra tu rutina de descanso y limita las horas y calidad de sueño.
Si buscás vencer el cansancio y disfrutar al cien por cien de las fiestas, será importante que te tomes en serio el descanso.
Algunas recomendaciones para dormir bien a fin de año son:
- Prepara una habitación funcional al sueño
- Ventila el colchón con frecuencia
- Elimina los ácaros del dormitorio
- Cambia las sábanas con regularidad
- Programa pausas saludable durante el día
Estos cinco puntos te ayudarán a mejorar tu calidad de sueño. Llegar a la cama y rendirte plenamente al placer del descanso.
2. Desayunar correctamente
Dieta saludable y descanso van de la mano. Una llave para combatir el cansancio es programar la primera comida del día: el desayuno.
Es frecuente desayunar a las apuradas con lo que haya en la alacena. Sin embargo, tu rendimiento y la fortaleza que sientas durante la mañana depende de él.
No basta con tomar un café al paso o servirse unos matecitos. A la cafeína y teína debés agregarle otros alimentos que garanticen hacerte sentir plenamente despierto por la mañana y te aseguren un buen descanso por la noche.
Algunos alimentos para agregar al desayuno son:
- Manzana
- Avena
- Nueces
- Huevo
- Queso
- Evitar azúcares y grasas
Prepará un desayuno saludable y verás como tu sensación de cansancio disminuye.
3. Diferenciar entre lo urgente y lo importante
Como hemos mencionado anteriormente, a fin de año las responsabilidades y compromisos pueden superponerse. Para evitar el agotamiento tendrás que establecer prioridades.
Es fácil caer en el error de querer hacerlo todo. Pero el resultado de eso será una mala organización en tu vida, sentimiento de irritabilidad, bajo rendimiento y agotamiento.
Un buen ejercicio para definir tus prioridades es la realización de listas comparativas. Esto se hace de la siguiente manera:
- Escribe las actividades que tienes que hacer en diciembre en orden de importancia (se excautivo, coloca desde el informe a entregar hasta la reunión familiar de fin de año).
- Escribe los objetivos que quieres alcanzar para el mes de diciembre.
- Compara la lista de actividades con tus objetivos y vuelve a ordenarlos para hacerlos coincidir.
- Determinar un tiempo para cada tarea.
- Saca de la lista aquellas tareas que no podrás cubrir.
- ¡Listo! Ahora sabes por dónde empezar y hacia dónde dirigirte.
4. No endeudarse
Una razón frecuente del stress de diciembre, es no tener el dinero para hacer las compras propias de las fiestas: comida, bebida, adornos y regalos.
Nuestro consejo es que no te endeudes. Tener eso presente te ayudará a dormir mejor y emplear tu energía según tu capacidad de trabajo, y no más.
Una tarjeta de crédito bien empleada, es aquella que no supera el 30% de lo que resta del sueldo luego de haber calculado el costo de vida (alquiler, impuestos, educación, comida, etc).
Recuerda que los lazos de amor y amistad se fortalecen de muchas formas. Si no puedes comprar regalos para todos, se creativo y demuestra tu cariño de otras maneras.
5. Solicitar ayuda
Fin de año trae consigo el tener que organizar dos fiestas familiares. Dependiendo del tamaño del grupo familiar, ese trabajo puede resultar realmente agotador.
Aunque sabemos que tenés la capacidad para lograrlo, no tenés por qué hacerlo solo.
Las fiestas se disfrutan más cuando todos ponen su granito de arena. Uno se encarga de la decoración, otro de comprar el postre, alguien de traer las ensaladas…
Al terminar, también pide ayuda para limpiar los platos y dejar ordenado los espacios. Nadie se enojará y te evitarás algunos niveles de stress.
Cuando todos colaboran las fiestas se hace casi sola. Además, involucrar a otros tiene el beneficio de desarrollar en ellos el sentimiento de pertenencia y compromiso con los demás.
6. Conectarse con el presente
Una causa común de agotamiento es sentirnos presentes en más de un lugar al mismo tiempo.
Cuando estamos en casa pensamos en el trabajo, cuando estamos en el trabajo pensamos en el after office, y en el after office pensamos en lo que nos quedó pendiente en casa y en el trabajo.
No poder desconectarse de las tareas pendientes es realmente cansador. Algunas técnicas para lograrlo son:
- No trabajar en la cama y, de ser posible, tampoco en el dormitorio
- Apagar el celular todos los días durante unas horas
- Hacer pequeñas pausas durante el día que te entrenen a desconectar
- Conocer métodos de meditación
- Hacer deporte, en verano lo ideal es correr y nadar
- Tener un hobbie
7. Brindar los logros y ser positivo
Los pensamientos negativos cansan y, al mismo tiempo, el cansancio genera pensamientos negativos ¡Se retroalimentan! De esta manera, agotamiento y negatividad hacen un círculo vicioso difícil de salir.
Para vencer ese estado debés tomar acciones contundentes, que te permitan dar perspectiva a la situación y evitar ahogarte en un vaso de agua.
Algunas cosas que puedes hacer son:
- Reconocer que estás teniendo pensamientos tóxicos.
- Llevar en un cuaderno un registro de gratitud (sin reprocharte por lo que falta).
- Valorar tu esfuerzo (aunque no siempre salga como quisieras).
- Regalarte un momento de quietud.
- Ayudar a quienes necesitan lo que tú tienes (no siempre debe ser dinero).
- Expresar tu amor a un ser querido.
- Proyectar el futuro con esperanza.

Conclusiones
Parece fácil de decir: para combatir el cansancio hay que dormir bien. Pero para dormir bien se necesita estar tranquilo y eso se logra tomando acciones concretas.
La sobreactividad física y mental puede generar problemas de sueño. Por eso, para lograr un verdadero descanso y sentirte fuerte durante el día, debes desarrollar hábitos que te permitan desacelerar hasta llegar rendido a la cama.
Nuestras recomendaciones para lograrlo son:
- Atender de manera efectiva tus horas de descanso nocturno
- Desayunar adecuadamente
- Hacer una lista de prioridades
- No endeudarte ayuda a dormir bien
- Saber pedir colaboración
- Aprender a desconectarse de las responsabilidades
- Ser positivo
Si logras que estas conductas te acompañen durante el resto del año, podrás afrontar cada desafío y logro con una actitud más predispuesta, tranquila, positiva y feliz.
¡Con valor y disciplina lo lograrás!
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