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Estos son los tres mejores cubrecamas para el otoño

Dormir bien

Llega el otoño y con él el deseo de renovar nuestra ropa de cama para dormir abrigados, cómodos y con un toque único en nuestra habitación. Por eso el momento de elegir un nuevo cubrecamas es fundamental. ¿Te cuesta decidir cuál es la mejor opción o cómo combinarlo? En esta nota te dejamos información que puede ayudarte. 

Los cambios de temporada son por lo general un momento en el que las personas deciden renovar su habitación o ciertos elementos que forman parte de ella. Entre ellos se encuentra la ropa de cama. 

En primavera y en verano solemos usar ropa de cama ligera, con sábanas muchos se conforman pero la situación no es la misma en otoño. Es la estación en la que empieza a hacer más frío y necesitamos de otro tipo de cosas para dormir. 

Los cubrecamas cumplen un rol fundamental en esta época del año, son necesarios para no sentir frío y que la temperatura de nuestro cuerpo sea la adecuada para un buen descanso. 

Existen de todo tipo: lisos, estampados, con texturas, más gruesos, más finos, suaves, etc. Por este motivo se hace difícil elegir el adecuado a nuestras necesidades. 

Te contamos a continuación cuáles son las alternativas disponibles en el mercado para hacer más fácil el momento de elección y de compra de tu cubrecamas. 

cubrecamas otoño
  1. Edredones 

Los edredones de microfibra rellenos de fibra de poliéster siliconada son ideales para tu cama en otoño. No solo proporcionan abrigo, sino que también son recomendados para las personas alérgicas. 

Suelen tener efecto duvet lo que proporciona comodidad y hace más placenteras las horas de sueño. Además, tienen una vida útil de 10 años aproximadamente y son fáciles de lavar, ya que para hacerlo solo sacas la funda y la colocas en tu lavarropas sin necesidad de llevarlo a la lavandería. 

Estos edredones se pueden lavar las veces que sea necesario, ya que la recuperación del lavado es del 100%. 

Algunos no tienen el efecto duvet por lo que no es posible retirar la funda y deben ser lavados en la lavandería a menos que tu lavarropas soporte el peso adecuado para lavarlo sin tener inconvenientes. 

  1. Cobertores 

Los cobertores de microfibra son los adecuados para abrigar y darle un toque original y colorido a tu habitación. Esto se debe a que generalmente vienen con distintos estampados y son reversibles, es decir, que podes ir cambiando su lado para que tu cama parezca renovada y no te canses de ver siempre el mismo diseño. 

Por lo general, a parte del diseño, suelen tener una capa de guata matelaseada lo que le brinda sofisticación al ambiente. 

En épocas frías o para quienes padecen el frío pueden usarse en combinación con una manta para proporcionar más abrigo. 

  1. Frazadas 

Las frazadas de microfibra con textura dobby no sólo te protegen del frío sino que también son ideales para aquellos a los que le molesta el peso del cubrecamas al dormir. Son suaves y livianas por lo que ayudarán a que tengas un sueño placentero.

Con solo verlas te da la sensación de que vas a dormir como sobre una nube, y le dan a tu habitación un toque especial. Se pueden encontrar con estampados o lisas para los más clásicos. 

¿Qué colores y estampados de cubrecamas elegir? 

Es muy común en un cambio de temporada querer renovar nuestro dormitorio, y eso incluye la ropa de cama. Desde las sábanas hasta los cubrecamas. 

El cubrecamas es una parte muy importante de la decoración de nuestra habitación y de nuestra cama por eso debemos estar seguros al momento de comprar y elegirlo. El problema es que nos encontramos con una gran variedad de colores y estampados que nos cuesta tomar una decisión. 

Una manera de decidirnos es primero definir y tener en claro cuál es el estilo del dormitorio y dejar para el final la elección de la ropa de cama. 

Estilo clásico 

Aquellos que prefieren lo clásico pueden optar por ropa de cama basada en cubrecamas y edredones sin guata. Puede elegir el color blanco que puede combinarse con el resto de la habitación y con otros colores sin problemas o bien optar por estampados jaquard o de corte clásico que le brindan elegancia y sofisticación al ambiente.

Los almohadones deben combinarse con el cubrecama y estar bien acomodados respetando una cierta simetría. 

Estilo moderno

En los ambientes más modernos se puede optar por tonos como los grises, beiges, visones y rosa palo sin estampados o con estampados geométricos o de distintas texturas para romper la monotonía. Si el cubrecamas es estampado, los almohadones pueden ser lisos y viceversa.  

Estilo vintage boho

Si nos gusta este estilo podemos jugar con los estampados y con los colores. El cubrecamas puede tener motivos florales o de árboles y se puede combinar con mantas o almohadones colocados de manera irregular para darle carácter al ambiente y que parezca una cama desordenada pero bien pensada. 

Estilo rústico y romántico

Para darle un toque romántico y a la vez rústico a la habitación, nada mejor que elegir los tonos blancos, visones y anaranjados y combinarlos con elementos de madera. Se pueden agregar mantas con piel de oveja y muchos almohadones sobre la cama. 

Además te recomendamos jugar con las tonalidades marrones y verdosas que representan el otoño, darle vida y luminosidad a la habitación con tonos de amarillo, y elegir el azul marino o las mezclas oscuras del azul con algo de turquesa para combinarlo con el blanco, por ejemplo.  

Y si querés ir cambiando el estampado o el motivo del cubrecamas y que sea útil para otras estaciones es conveniente elegir fundas reversibles, de modo que durante el verano mantengamos la tonalidad más clara y en otoño-invierno la más oscura.

cubrecamas otoño

Formas para lavar el cubrecamas 

Es importante que la ropa de cama esté limpia e higienizada ya que eso ayuda a que nuestro descanso sea más placentero. Las sábanas y fundas de almohadones son fáciles de lavar, se puede usar con tranquilidad el lavarropas para esta tarea.

Pero en el caso de los cubrecamas ya sean edredones, frazadas o cobertores la cuestión a veces se complica. En algunos casos podemos usar el lavarropas y en otros debemos hacerlo a mano si es que queremos hacerlo en nuestra casa, de lo contrario podemos llevarlo a la lavandería. 

Antes de decidir de qué forma vamos a realizar la limpieza debemos tener en cuenta la composición, el tamaño y las instrucciones de lavado que están en la etiqueta de todos los cubrecamas. Y asegurarse de que no haya una posible pérdida del relleno por estar descosido en algún lugar. 

Tanto si lo lavas a mano o en el lavarropas se recomienda usar un jabón para prendas delicadas y no utilizar suavizante. 

Cómo lavarlo en el lavarropas 

El cubrecamas se puede lavar en la lavadora siempre y cuando veas que queda un espacio ya que sino se puede romper el electrodoméstico o el cubrecamas. Hay que tener en cuenta que un edredón de dos plazas o más no cabe en un lavarropas normal a menos que sea de 8 kg y los de una plaza caben en uno de 6 o 7 kg de carga. 

Se recomienda usar un programa para ropa delicada y tener en cuenta la temperatura que indica la etiqueta que suele ser inferior a 60°. Además, el centrifugado debe ser suave para evitar inconvenientes. Se pueden realizar varios centrifugados para sacar bien los restos de jabón. 

Si quedan restos de agua, se puede poner el cubrecamas a escurrir en la bañera o en un recipiente grande y golpearlo suavemente para sacar la mayor cantidad de líquido posible. 

El secado posterior debe ser perfecto para evitar la humedad. Se puede secar al aire libre de manera estirada y horizontal, cambiando su posición varias veces y en un lugar donde no le dé el sol; o en la secadora asegurándose de que quede un espacio en el interior para evitar problemas y a una temperatura media. En la secadora podés agregar 2 o 3 pelotas de tenis para lograr el mismo efecto que varias bolas de secado. 

Cómo lavarlo a mano 

Si el cubrecamas no cabe en el lavarropas, tenés la opción de lavarlo a mano. En este caso primero vas a sacudir bien el cubrecamas para sacar las pelusas o el polvillo y con un cepillo con agua y jabón vas a limpiar los bordes que generalmente se ensucian por el contacto con el suelo. 

Después vas a llenar la bañera o un recipiente grande con agua tibia y jabón, la misma cantidad que se usa en el lavarropas. Se debe poner en remojo de a poco para que no se hagan burbujas de aire en el interior y moverlo cada 10 o 15 minutos de manera que el jabón llegue a todas partes hasta completar media hora o 40 minutos. 

Antes de secarlo, tenés que asegurarte de que se escurra lo máximo posible el agua. El secado es igual que cuando usamos el lavarropas, al aire libre o en la secadora. 

Tener en cuenta los tips que te dejamos sobre qué tipo de cubrecamas existen, cómo combinarlos y cómo lavarlos solo te queda ir a elegirlos y disfrutar del sueño en otoño bien abrigados y con estilo.