SommierCenter Blog

El mal hábito de procrastinar el buen descanso

Photo by cottonbro on Pexels.com

Ir a la cama debería ser el momento placentero del día; sin embargo, hay quienes se atan a postergar esta actividad. Recortar las horas de sueño puede traer enfermedades a tu organismo.

¿Es muy tarde por la noche, pero aún sigues intentando ver la serie de Netflix? ¿Estás en la cama, pero estás dando me gusta a tus publicaciones favoritas en las redes sociales? Dejar a un lado la idea de tener un buen descanso y reemplazarla por otra que no es importante en ese momento tiene nombre y se llama procrastinación del sueño.

El término lo presentaron investigadores de la Universidad de Utrecht, de Holanda. Así que existe y en este artículo te vamos a enseñar por qué te sucede y te daremos algunos consejos para que el encuentro con tu cama sea para entregarte a los brazos de Morfeo.  Seguí leyendo.

Para la psicóloga y directora del Instituto Libera, Verónica Cagigao, procrastinar es la tendencia a postergar actividades, tareas y responsabilidades que son importantes para nosotros como, por ejemplo, dormir, y reemplazarlas por otras no tan fundamentales pero que en el fondo pueden ser placenteras, acá podríamos hablar del uso del celular en la cama.

Seguro estás consciente de ese mal hábito y seguramente te preguntarás por qué ocurre esto. 

Cuando el ser humano se enfrenta a una actividad tiene dos imágenes: una mental y otra de impacto biológico, la procrastinación ocurre al momento que ambas se enfrentan y no permiten hacer lo realmente importante para ese momento.

procrastinar

¿En qué debes trabajar para dejar de hacerlo?

Tendrás, en primer lugar, que trabajar en lo que pasa por tu mente, en esas imágenes o pensamientos que solo postergan tu objetivo de descanso; para ello, es esencial darte cuenta de lo que está sucediendo.

Quizás pensarás: ¿es solo darme cuenta y listo? La respuesta es sí, pero no es tan fácil notar que ese mal está sucediendo y tienes que enfocarte en crear hábitos para superarlo. Algunas de las causas son: distracción, redes sociales, problemas personales, estrés, entre muchos otros factores.

Hay algunas actividades sencillas para alejarte de ese mal hábito y lograr entregarte al placer de dormir de forma tranquila. 

Primero, centra tu atención en lo que estás haciendo; por ejemplo, si te estás duchando solo piensa en lo que siente tu organismo en ese momento. Esto permite reconocer las sensaciones de tu cuerpo en general, siente cómo es el recorrido del agua por tu espalda, brazos, manos y piernas.

Los ejercicios de relajación como la meditación también son válidos para reconocer lo que el cuerpo hace en ese instante. Darte cuenta de cómo está tu cuerpo, te dará la posibilidad de trasladar todo ese aprendizaje a otros temas como la procrastinación.

Para ello, recomiendan hacer las tareas en bloques para que así, al momento de ir a la cama, no tengas la necesidad de retomar y recordar esas situaciones que consideras importante.

Felicitate. Sí, ese es otro consejo de los expertos si logras desvincularte de esas actividades que te generan la procrastinación. Al realizarlo, te estás motivando a conseguir un hábito saludable.

Y, por último, no te des por vencido de conseguir el objetivo de ir a la cama sin que nada te altere y las horas de descanso sean oportunas para una vida mejor.

Como ves, darte de cuenta de que estás en vías de procrastinar tu descanso es el primer paso para vencer. Estamos seguros de que, con estos consejos, podrás lograr el objetivo de enfocar tu mente a descansar cuando vas a la cama.

Cuando llegue ese momento y lo conviertas en habitual será mucho más fácil; es por ello, que te daremos algunos consejos para dormir bien.

  1. Mantén un horario fijo. Regulariza tu momento de dormir y despertarte
  2. Evita dormir largas horas de siesta, si sueles hacerlas
  3. El ambiente debe estar tranquilo, calmado y con una temperatura adecuada
  4. Cena ligera y no te acuestes con hambre
  5. Acostumbrate a realizar un ritual antes como tomar una ducha con agua tibia o tomar alguna infusión de tu preferencia.
  6. Evita el tabaco y el alcohol, suelen ser enemigos del sueño.

Estos consejos pueden ir acompañados de otra alternativa eficaz para dormir: la música. Sí, de acuerdo con una encuesta realizada por científicos de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido, reveló que el 62% de los consultados conciliaba el sueño con melodías y canciones.

Para los participantes del análisis, las razones de usar música para dormir están asociadas con el efecto relajante. Además, oculta posibles ruidos y crea un hábito saludable.

Los investigadores de este estudio reconocen que la música proporciona placer, disminuye la frecuencia cardíaca, mejora el humor y favorece los procesos de aprendizaje.

Otros investigadores de Dinamarca y Estados Unidos publicaron un metaanálisis sobre la influencia de la música en tratamientos de insomnio. El resultado arrojó datos positivos para prevenir este trastorno.

Pero… ¿Qué música tienes que escuchar?

El efecto somnífero se consigue cuando “los tonos llegan a la corteza temporal y prefrontal, el ritmo a la corteza parietal y cerebelo, ambas asociadas al movimiento, y la letra a las cortezas sensitivas, visual, motora y a las áreas relacionadas a lo emocional, aseguran desde el Instituto Ferrero de Neurología y Sueño de Buenos Aires.

Es así como la música logra efectos de relajación, concentración y ayuda a vaciar la mente de algunos pensamientos antes de ir a dormir. Entendemos que la elección es estrictamente personal, pero la idea es buscar algún género que nos ayude a alcanzar la fase del descanso.

La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos recomienda que el ritmo ideal de las canciones con las que se conseguirá un descanso plácido es aquel que va a una velocidad de 60 a 80 pulsaciones por minuto, eso quiere decir que las opciones son: clásica, jazz o folk.

No te dejes ganar por la ansiedad tecnológica y evita la procrastinación del sueño tu organismo, a la larga, te lo va a agradecer. ¡Buen descanso!

Salir de la versión móvil