Cuando buscás consejos para dormir bien, encontrás todo tipo de tips. Sin embargo, no todo lo que escuches o leas funcionará. En esta nota te contamos por qué y cómo remediarlo.
Todos queremos dormir bien y descansar como corresponde: conciliar el sueño de manera rápida, sin interrupciones y sintiéndonos renovados en la mañana.
Cuando algunas de estas cosas no suceden, pedimos consejos, tips o alguna guía que nos permita resolver el problema. Posiblemente, probemos todos, aunque eso no signifique que siempre funcionen.
En este artículo queremos ayudarte a no perder tiempo en aquellas recomendaciones que no darán resultados. Por eso, vamos a compartirte sobre:
- ¿Qué son los fakes tips para dormir bien?
- La moledora de mitos sobre el descanso
- Conclusiones
¿Qué son los fakes tips para dormir bien?
Cuando hablamos de fakes tips para dormir bien, nos referimos a los falsos consejos que rondan sobre el descanso. Estos consejos provienen de diferentes fuentes como familiares, amigos, colegas y, aunque puede que ya lo sospeches, también Internet.
En general, los fakes tips no son malintencionados. Las personas los comparten porque entienden que son verdaderos, a pesar de que no tienen ninguna prueba para comprobarlo.
En la mayoría de los casos, estas frases, ideas y consejos están basadas en la experiencia de una persona aparentemente cercana, aunque anónima. ¿Escuchaste alguna vez la frase “el amigo de un amigo”? Esa es la manera en que se propagan.
En otras palabras, los fakes tips son los mitos de la era digital: una versión de la realidad basada en la experiencia de algún anónimo y transmitida de persona a persona.
Creer en una fakes tips no es de tontos. Aunque parezca extraño, la mayoría de las personas asumen algo como cierto basado en sentimientos.
Aceptamos una verdad haciéndonos preguntas muy básicas al respecto. Por ejemplo: ¿Es confiable la persona que lo dijo? ¿Otros piensan lo mismo? ¿Es compatible con mis creencias? Estas preguntas no son un buen filtro, ya que solo se basan en percepciones individuales, antes que en una verdad auténtica.
En muchos casos, los mitos pueden ser inofensivos. No así en el campo de la salud. Cuando generás rutinas o deseas emplear hábitos basándote en algo erróneo, posiblemente no tengas resultado y empeores las cosas.
Dormir es una necesidad fisiológica a la que destinás un tercio de tu vida. Para no sufrir secuelas por un mal descanso necesitas hacerlo correctamente.
Por eso, es importante corregir el mito, mostrar su lado equivocado y explicarlo de la mejor manera posible.

La moledora de mitos sobre el descanso
Un mito respecto al descanso puede causar mucho daño a tu salud. Por eso es importante poderlos reconocer y llegar a fondo.
Existen más de 24 mitos sobre el descanso, algunos de ellos totalmente erróneos y otros semi verdaderos. En este caso, demoleremos siete fakes tips. Hacerlo cambiará tu descanso de manera definitiva. Llegó la hora de la verdad.
1. Se puede dormir bien con la televisión encendida
Definitivamente, esto no es verdad.
La televisión emite luz, colores y sonidos que estimulan la actividad cerebral impidiendo que te desconectes para dormir.
Por supuesto que hay personas que logran relajarse con la televisión. Sin embargo, eso no significa que tengan un sueño de calidad.
Quienes dejan algún tipo de tecnología encendida durante su descanso, dañan su higiene del sueño y, de esa manera, debilitan su organismo. Esto se debe a que el cerebro sigue recibiendo información, procesándola y conectándola al resto del laberinto neuronal. En conclusión, no descansan.
Por eso, lo mejor para ayudar al sueño es que, antes de dormir, leas, medites y apagues la luz.
2. Dormir es una pérdida de tiempo
Este mito tiene hasta un refrán: “Quien madruga Dios lo ayuda”.
Si bien es cierto que no hay que ser perezosos, el descanso equilibrado es un aliado de la productividad.
Cuando dormís los tejidos se renuevan, el sistema inmune se fortalece y las emociones se equilibran.
Una persona que no duerme bien de manera prolongada tendrá problemas de memoria, dificultades para aprender, se enojará con mayor facilidad y se enfermará frecuentemente.
Todo eso la convierte en alguien improductivo. Si estuviese descansado podría desarrollarse plenamente y obtener mejores resultados.
Por lo tanto, dormir si sirve. Es una actividad que deberías agendar como cualquier otra y que tendrá relación directa con el éxito o fracaso de lo que hagas durante el día.
3. Da igual cualquier hora para dormir
Sin duda, el horario que escoges para dormir es muy importante.
Principalmente, porque tu cuerpo responde naturalmente al reloj biológico. Unas horas después de caer el sol, la temperatura del cuerpo disminuye y la producción de cortisol se reduce.
De ninguna forma responderás de la misma manera a las 10 de la mañana, como tampoco a las tres de la madrugada.
Por otro lado, el horario debe responder a tu rutina de trabajo. Un buen descanso debe contar con, al menos, ocho horas. Esto no es capricho. Se necesita de ocho horas para que cada etapa del sueño curse de manera óptima.
Por lo tanto, existe una franja horaria ideal de descanso para cada persona. Ese horario se determina a través de dos variables: el momento en que sentís sueño y el cálculo de ocho horas antes a la que necesitás levantarte.
No da lo mismo cualquier hora para dormir. Empezá hacer cuentas y definí cuál es la tuya.
4. Es irrelevante el lugar donde se duerme
Hay personas que logran dormirse en cualquier lugar y en cualquier postura. Pero para la mayoría no será lo mismo.
Un dormitorio funcional al sueño tiene las siguientes características:
- Limpieza y orden
- Clima optimo, 22 grados
- Sábanas frescas
- Paredes de color pastel
- Pocos adornos y en simetría
- Colchón cómodo
- Almohadas que se adapten a la postura
- Plena oscuridad
- Sin ruidos molestos
- Sin aparatos tecnológicos
Probá dormir en una habitación de este tipo y no te quedarán dudas que no es igual descansar en cualquier sitio.
5. Tomar alcohol da sueño
Este punto tiene dos caras.
Por un lado, es innegable que las bebidas alcohólicas relajan. Pero, por otro lado, eso no significa que permitan un verdadero descanso.
Tomar alcohol perturba el sueño, impidiendo que llegue a las etapas profundas. A largo plazo esto puede provocar fatiga durante el día, falta de memoria y problemas de aprendizaje.
Podés tomar alcohol a la noche, pero lo recomendable es hacerlo, por lo menos, dos horas antes de ir a la cama.
6. Si no podés dormir, seguí acostado en la cama
Se considera normal poder conciliar el sueño dentro de los primeros 15 minutos de acostarte.
Ya pasado esos minutos es probable que te pongas ansioso, incómodo y empieces a asociar la cama con esas emociones.
Por eso, lo recomendable es que te levantes de la cama y realices alguna actividad tranquila que no necesite de tu concentración.
Por ejemplo, doblar ropa, pintar mándalas o tomar un tecito. Algunas Apps para el sueño también pueden ayudarte.
Cuando te dé sueño, volvé a la cama para intentar dormir nuevamente.
7. Tomar siestas es bueno
Frente a esta afirmación deberíamos preguntarnos, ¿buena para quién y cuándo?
Si te levantas muy temprano, posiblemente al mediodía sientas fatiga y necesites tomar una siesta y renovar fuerzas para continuar.
Para que esa siesta sea efectiva, y no repercuta negativamente en el descanso nocturno ni en el humor, debe ser corta. Es decir, entre 10 y 20 minutos.
En el caso de los niños, que fisiológicamente requieren de más horas de descanso, la siesta es fundamental. Pero los adultos que toman siestas largas, corren más riesgos de depresión, patologías cardiacas y diabetes.
Podés sustituir la siesta con otras formas de descanso. Por ejemplo, cerrando los ojos, saliendo a pasear o dándote una ducha. No siempre dormir es lo que necesitamos para renovarnos.

Conclusiones
La solución para que logres dormir bien es dejar de probar todo lo que escuchás y leés y detenerte en aquellos consejos que tienen un valor de verdad.
Para lograr un descanso auténtico considerá los siguientes puntos:
- La televisión encendida durante la noche no te permite tener un sueño de calidad.
- Es importante tener un horario de descanso basado en la cantidad de horas que necesitas dormir y el momento en que tu cuerpo se distiende.
- Tomar alcohol te relaja, pero no ayuda a tener un sueño de calidad
- Dormir te hace más productivo
- El dormitorio debe ser funcional al descanso.
- Si no podés dormirte en los primeros 20 minutos, levántate de la cama y hace una actividad aburrida.
- Tomar siesta es bueno dependiendo de la cantidad de tiempo y la edad de la persona. También podés probar otras formas de descanso.
Seguramente, ahora que tienes la “true tips” (los consejos verdaderos) podrás mejorar tu descanso. Dormir bien durante la noche es clave para tener un gran día.
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