photo of baby laying on fleece blanket

¿Cómo tienen que ser las sábanas para la cuna del bebé?

Dormir bien

El cuidado de los bebés es una de las tareas que tanto las madres, como los padres, cumplimos con mayor detalle. Sobre todo cuando se trata del descanso de los pequeños que, cuando se prolonga por un par de horas, lo agradecemos y hasta nos sentimos privilegiados por esa suerte. En este artículo le dedicaremos toda nuestra atención a un detalle que colabora con el buen descanso del bebé, y también de los padres. 

Todavía es de día. El lavarropas está funcionando de nuevo, como siempre a esta hora. El bebé está en brazos de alguno de los dos, o en la sillita o gateando. La casa es, probablemente, un lío de cosas desparramadas por todos lados. Hay ropa tendida, que hay que sacar, doblar y volver a usar. Habrá más esta noche, mañana y cada día. Especialmente ropa de uso diaria y, por supuesto, de cama.

La vida con un bebé cambia 360°. Se aprende a ser práctico, a evitar todos los inconvenientes posibles y a prevenir futuros problemas. Cambia el uso de los electrodomésticos, lo que necesitamos comprar, los elementos que usamos, dónde dejamos las cosas, cómo las manipulamos. 

Y, todo se usa el doble: el lavadero está en constante movimiento, la cocina es el lugar más habitado, el armario del bebé se abre y se cierra tanto como el tacho de basura.

Con un bebé cambian las prioridades y las elecciones. Hay que aprender mucho, ser versátiles, pacientes, creativos y hacer todo con una calma muy necesaria. Uno de los aprendizajes más importantes tiene que ver con su sueño. Que el bebé descanse en un lugar seguro es uno de los objetivos a lograr porque de su descanso depende el del resto de la familia.

sabanas bebe

La importancia de las sábanas del bebé

Armar el cuarto del bebé implica una gran inversión. Todo lo que se compra tendrá un tamaño pequeño como el de su cuerpo pero esto no quiere decir que sea más económico, como tampoco más fácil de conseguir o de armar. Es que, en general, todos los accesorios para bebés necesitan un tratamiento especial.

Si nos referimos directamente a todo lo que tiene que ver con la higiene de su ropa de cama, más allá del cuidado que debemos tener a la hora de lavar todo, las fibras sintéticas, el uso de algodón, el material del colchón, de sus sábanas, de su frazada debe ser, en su mayoría, hipoalergénico.

Y de todo: sábanas, pijamas, fundas de almohada, cubrecolchón, acolchado hay que tener al menos dos juegos. Es muy probable que tengas que usar uno cada día. Y hacer algo así como lo que le enseña el señor Miyagi a Daniel en la película Karate Kid: Lavar, secar, usar, todos los días, especialmente si tienes solo dos juegos.

El material elegido tendrá contacto directo con la piel del bebé, lo mantendrá seguro, protegido y en la temperatura adecuada. Por eso, es importante que sea de buena calidad y que no tenga riesgos de causar ninguna alergia. Debe ser suave, cómodo y cálido.

Pero, siempre, siempre debe ser práctico. Es decir, debe usarse, lavarse y secarse fácil y rápidamente. El lino luce hermosísimo pero ¡lavarlo en tiempo y forma es una odisea! La meta con un bebé es que todo sea práctico y maleable.

Las partes de la ropa de cama del bebé

El elemento principal de la ropa de cama debe ser el cubrecolchón. Es fundamental elegirlo con cuidado y, teniendo en cuenta que lavar el colchón todos los días no es una opción. Por eso, el cubrecolchón importa y mucho. Debe ser respirable pero, al mismo tiempo, impermeable.  Esto evitará que el vómito o pis del bebé y lo que se pueda derramar mientras lo cambiamos moje el colchón o lo manche.

Se pueden tener dos cubrecolchones, en la medida de lo posible, hipoalergénicos. Así, se evita todo posible daño. Un colchón nuevo se puede volver inutilizable al poco tiempo de uso si no se cuida bien. Y no podemos estar pendientes de los detalles cuando hay un pequeño en la casa que necesita toda la atención. 

Para dormir en paz y darle al bebé la libertad que necesita, es indispensable que el colchón se use sin límites. Cualquier daño en la tela, signo de humedad o mancha puede causar alergia y traer aparejados otros malestares. Por eso, el cubrecolchón no necesita ser una funda con cierre sino un tipo de sábana más grueso, realizada con material impermeable. 

Si se elige una funda completa para el colchón, el cierre debe estar ubicado a los costados o por debajo o cerrarse con abrojos. El contacto con el cierre de metal puede afectar la piel del bebé.

Para eso, y para que en cada sueño no se moje, no se manche ni acumule bacterias u olores desagradables, la elección del cubrecolchón es una de las primeras tareas a tener en cuenta. Esta cobertura no suele estar en la lista de compras pero hasta los 10, 11 años, todos los niños deberían usar uno.

cunas de bebe

Cómo tienen que ser las sábanas

El paso siguiente es el juego de sábanas. Si la sábana de abajo es gruesa y mullida, mejor, así el cuerpo del bebé no nota la textura del cubrecolchón. El algodón es un material noble, suave y fresco que permite que el bebé se relaje. Por lo que las sábanas con mayor porcentaje de algodón suelen ser siempre una elección perfecta.

Todos los juegos de sábanas están compuestos por la sábana de abajo, de arriba y la funda de la almohada para bebé. Todas las que compres deben ser transpirables, de colores cálidos que promuevan la calma y, además, suaves pero firmes.

La ropa de cama nunca debe estar suelta. Todo lo que elijas debe tener elásticos en las puntas para ajustarse bien, excepto las sábanas que siempre terminan corriendo. La vida del sueño empieza en la cuna la primera vez que nos destapamos.

Por eso, las sábanas pueden envolver al bebé junto con el acolchado para mantenerlo en la temperatura que necesita y protegido. Un ambiente cálido y confortable hará que el bebé disfrute mucho su sueño. 

Durante el primer año, los bebés duermen más del 60% del tiempo y respiran todo lo que sus sábanas, su colchón y acolchado desprenden. Por eso, hay líneas de sábanas dedicadas a utilizar componentes más naturales. Hay, también, empresas de fabricación que no usan productos químicos o que dañen el medio ambiente.

Algunas consideraciones importantes

Las mantas siempre son lindas y acogedoras pero son poco recomendables a menos que estén bien acomodadas en la cama.

La sábana superior debe estar acomodada por debajo de los brazos del bebé para evitar accidentes y nunca deben quedar almohadones a la hora del sueño. Hay que retirarlos de la cuna cuando el bebé esté durmiendo. No es recomendable que los niños duerman con cojines hasta los 2 años.

Por otra parte, no hay que comprar almohadones rellenos con bolas de espuma o revestidos con un tela suave que genere desprendimiento de sus hilos.

El paso a paso

  • Identificar el material. Debe ser puro algodón o una mezcla con más algodón que poliéster. El poliéster se prepara con muchos químicos y no es recomendable. Además, el tejido elegido debe ser suave y transpirable. El algodón natural suele ser hipoalergénico.
  • Saber cómo se limpia. La piel de los bebés es delicada y muy sensible, por eso el detergente utilizado debe ser uno especial para su cuerpo. Los mejores vienen sin perfumes y, algunos suavizantes son hipoalergénicos.

Las sábanas deben lavarse al menos dos veces por semana excepto que hayan sido manchadas o mojadas. En ese caso, hay que reemplazarlas inmediatamente.

  • El tamaño de la cama. Es importante que las sábanas y el cubrecolchón se ajusten bien al tamaño de la cuna y del colchón. Hay que evitar que el bebé se enrede con ellas y que no se cubra la cara al moverse.
  • El protector del colchón. Es el secreto de todos los padres. Mantiene el colchón seco ante cualquier incidente y hay muchos diseños en el mercado. El material debe ser impermeable pero a prueba de alergias en la medida de lo posible.
  • Tener al menos dos juegos de toda la ropa de cama. Es indispensable tener sábanas de repuesto, especialmente, los días de lluvia en los que la ropa tarda en secarse. O, los días de muchos incidentes seguidos.
  • Cómo usar las sábanas. Se deben poner bien ajustadas en la cama para evitar que se desarmen si el bebé se mueve mucho. También se puede optar por envolver al bebé con sábanas especiales o ropa entera que cubre pies y manos.
  • La cuna es un pequeño templo. Hay que sacar los peluches que le regaló la familia, los colgantes de cuna y todo lo que pueda ser un potencial peligro para la salud del bebé.

Es cierto que no muchas madres y padres se preguntan por las sábanas para asegurar el buen descanso del bebé, pero como te lo contamos en este artículo, no es un tema menor que, puestos a optimizar las horas de sueño y de cuidarlo hasta en el último detalle, tiene varias aristas para considerar.