¿Armarios? ¿Gavetas? ¿Cajones? No, ¡Son colchones!
Cuenta la leyenda que hace algunos años, las camas cumplían una doble función: otorgar el merecido descanso después de una larga jornada, y oficiar de banco para los ahorros de la familia. Junto con las cajas fuertes -que solían ubicarse escondidas dentro de las habitaciones-, los colchones fueron durante mucho tiempo el “espacio secreto” en el que las personas guardaban ahorros, joyas y otros objetos preciosos.
Desafortunadamente, fueron perdiendo terreno frente a otras opciones más cómodas y seguras. El hecho de que las camas no puedan dar plazos fijos a tasas interesantes sin dudas los “barrió” en el negocio de la protección del dinero.
Sin embargo, algunos todavía mantienen viva la tradición de guardar cosas de valor debajo de la cama o entre los resortes del colchón. Es que no a todo el mundo le convence la idea de que un tercero proteja sus ganancias si pueden literalmente dormir sobre ellas, sabiendo que están ahí, compartiendo un sueño relajante con ellos.

Más allá de las preferencias personales, es innegable que el espacio que ocupa un sommier vs colchón y cama podría aprovecharse con otros fines de almacenamiento. Esta es una idea que entusiasma a los fanáticos de la organización -y a los que tienen habitaciones pequeñas, claro-.
Además, hay algo relacionado con el concepto de intimidad que gira en torno a guardar lo que importa debajo del colchón. La habitación es uno de los lugares más privados y personales del hogar. Es donde la gente baja la guardia, se relaja y le da la bienvenida al descanso cada noche. Es literalmente el sitio para soñar y para ser tal y como se es.
Por este motivo tiene sentido que las cosas valiosas se guarden allí. La habitación está diseñada para ser un espacio seguro y confortable y no cualquiera es bienvenido en ella. Aún así y sentimentalismos aparte, está comprobado que el plazo fijo se robó los corazones de una buena cantidad de ahorristas a lo largo y ancho del mundo. Perdón cama, tu devolución en intereses todavía no viene en forma de billete.
A continuación, una lista de cosas que podrías guardar debajo de la cama -además del dinero y las joyas ya mencionados- y que quizás nunca te habrías imaginado. Quién hubiera dicho que además de regalarte un placentero descanso, tu colchón también podía volverse una especie de baúl súper-secreto:
Una caja con fotos, papeles, cartas de amor y toda clase de secretos: Porque las cosas valiosas no solo vienen en formato moneda, hay quienes deciden guardar los recuerdos físicos de aquellas experiencias vividas bien cerca de sus corazones. Quizá para mirarlos antes de dormir, tal vez para releer las cartas cada tanto, o para esconder algún que otro secreto de miradas intrusivas.
Cabe aclarar que esta práctica también vale para documentos importantes, como escrituras de propiedades, títulos, papeles de trámites. Pueden estar en una caja, folio o carpeta y acomodarse debajo o dentro del propio sommier, siempre cuidando que no apoyes la espalda contra ellas cada vez que te vas a dormir -no se va a sentir muy cómodo-.

Regalos sorpresa para integrantes de la familia: Este truco puede servirle especialmente a los padres y madres de hijos pequeños. Tener chicos en casa significa un hogar en permanente revolución, donde a veces el orden y la organización no se logran con facilidad.
Además, la curiosidad de los pequeños los lleva a tocar, investigar y observar todos los elementos del hogar, más si la cosa en cuestión está envuelta en algún papel brillante que indique la presencia de un potencial regalo.
Aunque también sirve la opción de esconderlos en armarios altos -donde los niños no se puedan trepar- en ocasiones, el lugar más seguro de la casa para no arruinar la sorpresa está justo debajo de la cama. Como plus, es un lugar ideal para esconder el traje de Papá Noel: las consecuencias de tal descubrimiento antes de tiempo podrían ser catastróficas.
Dulces, chocolates y todo tipo de golosinas (por tiempo limitado, claro): Otro tip ideal para padres, porque también merecen algo rico exclusivamente para ellos. Es sabido que dejar una golosina en algún lugar de fácil acceso con niños alrededor, significa la consecuente inexistencia del dulce en cuestión. En otras palabras, es bastante difícil que el chocolate siga en la heladera cuando vuelvas de trabajar.
Y esto no es una cuestión de egoísmo ni debe ser leído como tal. Los padres y las madres darían todo y más por sus pequeños, pero en ocasiones, disfrutar de un chocolate completo en la soledad de la habitación puede ser el momento más relajante del día. Podría considerarse un pequeño acto de amor propio, y está bien que así sea.
Disclaimer necesario: El colchón o las almohadas no son los espacios más idóneos para mantener un puñado de chocolates por mucho tiempo. Es sabido lo que el calor puede hacer con ellos y el efecto que esto tendría en tus sábanas. También hay que evitar el potencial olvido de las golosinas en algún recoveco del colchón, pero quien guarda dulces en la cama con seguridad tiene presente (en varios momentos del día) la ubicación de los mismos.

Cajones o camas-baúl,optimizando el ambiente: Bien, esto ya se puso más serio. En la actualidad, donde la vida en departamentos pequeños se vuelve una realidad cada vez más concreta, la capacidad de utilizar todo agregándole una dimensión de almacenamiento se vuelve necesaria para lograr la mayor comodidad posible.
El diseño de muebles está incorporando cada vez más innovaciones que le confieren a los objetos del hogar más de una función. Mesas y sillas plegables, escritorios que se convierten en bancos, armarios que guardan y “esconden” mesadas u hornos, dispositivos para armar y desarmar la casa conforme su uso.
En estas nuevas tendencias, las camas no podían quedar afuera, y las compañías están lanzando al mercado diseños increíbles que hasta “ocultan” el colchón en una pared, para que durante el día la gente pueda usar ese espacio cómodamente, desplegándolo para dormir o recostarse.
De todas formas, las camas con espacios de almacenamiento incorporados existen desde hace bastante tiempo ya, sin dudas desde antes de las camas “ocultas”. A partir de la incorporación del carrocama para tener dos camas en una y utilizando el mismo sistema deslizable, se pudo ganar un importante espacio de guardado entre el piso y la base del colchón.
Esto permitió la incorporación de cajoneras de distintos tamaños a la estructura de la cama, proporcionando así un lugar para guardar todo tipo de cosas, desde sábanas y ropa de cama hasta juegos de mesa, libros y lo que sea necesario.
Pero la tecnología siguió evolucionando y hoy es posible adquirir una cama con la parte superior rebatible, permitiendo tener además un cuantioso lugar de almacenamiento entre el colchón y el piso, incluso mayor que el que ofrece el sistema con carro.
Esta baulera extra, puede venir con o sin divisiones y es perfecta para poner cosas de gran tamaño, como valijas, edredones o acolchados. También puede servir para colocar las mudas de ropa de temporada, electrodomésticos que no se usen habitualmente o cualquier tipo de objeto que se necesite.

Incluso, al ser un sistema de tan fácil acceso, algunos guardan allí el acolchado, las almohadas y hasta la ropa diaria y zapatos, si viene con las divisiones pertinentes. Por encima queda simplemente el colchón con la sábana elástica, que también puede utilizarse como sillón o lugar para sentarse.
El punto central y más ventajoso de este tipo de amoblamientos es que facilita el orden y la organización de las cosas, principalmente para aquellas cosas que quizás no uses con tanta regularidad pero que necesites almacenar en algún lugar. Siempre tené en mente no acumular por acumular, sino tener exactamente lo que querés y necesitás.
Como podés apreciar, tu cama es tan generosa que no sólo te cobija por las noches, dándote el descanso que necesitás. También es una gran almacenadora de todo tipo de frazadas, papeles, souvenirs, ropa, zapatos, juegos…lo que necesites.
Más allá de estos usos extra, lo importante es que te brinde la firmeza y el sostén que precisás, generando un descanso adecuado y placentero que alivie la presión de tu columna y te revitalice en cuerpo y mente. Para ello, utilizá un colchón que sea el indicado para vos, de acuerdo a tu peso, tu altura, tu forma de dormir y el tipo de confort que mayor relax te genere.
Por sobre todas las cosas, que tu cama almacene el mejor sueño posible para vos, y los mejores momentos de tranquilidad, diversión y cariño junto a las personas que querés.
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