A todos en algún momento nos pasó que tenemos que cambiar el colchón y no sabemos qué hacer con el viejo. A veces queda ocupando un importante lugar de la casa o estorbando el paso, para que esto no pase leé esta nota que te contamos cómo solucionar este problema.
La vida útil de un colchón se mide desde el momento en el que es producido hasta la hora en la que empieza a perder sus cualidades y ya no es útil para un buen descanso. Es clave para tener un sueño reparador y profundo que el colchón esté en perfectas condiciones.
Su duración depende de muchos factores: las condiciones ambientales, la persona que lo utiliza, la frecuencia con la que se usa y la calidad del material del colchón. También influye si usamos protectores o no para cubrirlo ante un percance.
Es decir que para decidir si es conveniente comprar uno nuevo no debemos mirar el tiempo de uso sino su estado. Si está roto, gastada la tela o se hunde en el lugar en el que dormimos es momento de comprar un colchón nuevo.
Al hacerlo siempre nos queda el colchón viejo y muchas veces no sabemos qué hacer con él. Podemos desecharlo un día en el que se puedan tirar residuos de gran tamaño, donarlo a quien lo necesite o reciclarlo.
En este último punto nos detenemos. Así como se reciclan otros materiales u objetos, los colchones también pueden volver a ser útiles para otra función.
El método de reciclaje es la mejor opción para combatir el impacto de la contaminación de ríos, mares y océanos, como también de los bosques. Más aún en el caso de los colchones que son productos de gran tamaño e inflamables.
Te contamos por qué es beneficioso hacerlo y cómo podés aprovecharlo para otras situaciones. Además, cómo deshacernos correctamente de ellos en caso de que no lo necesitemos para otra función.
¿Por qué es importante reciclar los colchones?
Como decíamos reciclar cualquier material aporta grandes beneficios al medio ambiente, y hacerlo con los colchones que ya no son útiles para el descanso no sólo te permite colaborar con la naturaleza sino también deshacerte de un objeto que ocupa mucho espacio.
Si desechamos un colchón estamos aumentando la acumulación de basura, ya que no se pueden doblar ni compactar. Y si quedan en la calle se llenan de roedores, insectos y alimañas que pueden convertirse en plagas que afectan la salud de la comunidad.
Además, son extremadamente inflamables porque se componen de materiales ligeros como maderas y espumas que, aún cuando están mojados, siguen siendo altamente peligrosos porque se pueden incendiar de todas maneras, lo que al mismo tiempo genera una producción innecesaria de gases de efecto invernadero.
Desde hace unos años se fomenta el reciclado de colchones, de hecho hay empresas que se dedican a esta tarea. Los materiales del colchón se reutilizan en diversos sectores industriales formando parte de una cadena de suministros rentables y de gran rendimiento.
El 90% de los materiales con los que se fabrican los colchones son reutilizables:
- Con el el poliuretano se puede hacer relleno si se tritura previamente, como también se pueden fabricar aislantes u otros subproductos.
- La madera se utiliza para hacer astillas y usarlas en calefacción, serrín, virutas para el cuidado de animales, así como también para fabricar tablones de aglomerado.
- Los resortes se funden para venderlos a posteriori como materia prima.
- La tela de la superficie superior se puede reutilizar en textiles de bajo nivel y son una muy buena materia prima para biocombustibles.
Ideas de reciclado
Los colchones pueden llegar a formar parte de nuestra casa y ser útiles para decoración tanto interior como exterior. Cada parte de él puede darle a nuestros rincones un toque de originalidad e innovación.
A continuación te compartimos algunas ideas:
- Crear cultivos: si tenés una huerta o estás pensando en tenerla pero no sabes cómo armarla, un colchón viejo puede ayudarte en la tarea. Seguí estos pasos:
- Primero desmonta el colchón.
- Después usá el marco de listones de madera para hacer una caja donde colocar el abono.
- Finalmente, colocás tierra y abono en el relleno, más algunas plantas y semillas.
De esta manera el marco del colchón servirá para proteger las semillas de las inclemencias meteorológicas y el abono estará seguro y se conservará a la temperatura idónea para que las plantas se desarrollen más rápidamente.
- Colocar plantas pequeñas: el esqueleto de metal del colchón puede usarse para decorar tu jardín y ser soporte de las plantas. Así podés lograrlo:
- Retira toda la tela.
- Saca los resortes de metal del interior del colchón.
- Después pintalo como más te guste.
- Por último, colocalo en la pared de tu jardín y rellená sus huecos con plantas pequeñas.
- Florero: los resortes pueden convertirse en vistosos floreros. Se colocan en posición vertical y se les pone un jarrón con flores. Podés pintarlo o dejarlo así para darle un toque rústico a tu espacio.
- Portabotellas de vino: sacá los resortes del colchón y pegalos en el ángulo que desees sobre un pedazo de madera. Después colocá las botellas de vino al revés y buscale a este objeto un lugar cómodo para que puedas servirte fácilmente una copa de vino cuando quieras.
- Araña de techo: para darle un toque innovador y antiguo a tu espacio ya sea comedor, living o habitación podes sacar completo el interior de resortes del colchón y colgarlo del techo. Luego agregarle luces, cristales u otros elementos para hacerlo más atractivo.
- Colgar fotos, papeles y recordatorios: el interior del colchón puede convertirse en un exhibidor de fotos, papeles importantes o stickers para no olvidar las tareas a realizar en el día o en la semana. Se puede colocar en la pared o en una puerta.
- Enredadera: si colocas verticalmente la parte de adentro del colchón en tu jardín vas a lograr una gran enredadera para que tus plantas puedan crecer y trepar. Es ideal para las que necesitan apoyo como las verduras o las trepadoras como la hiedra.
- Cama elástica: podés crear una gran cama elástica para los niños de la casa, un juego muy sencillo y económico para que se diviertan saltando. Aquellos colchones con resorte son ideales para esta tarea, pero es importante que lo limpies bien antes. Debe estar libre de ácaros, bacterias o gérmenes.
- Una reposera: un colchón de tamaño pequeño puede convertirse en una reposera cómoda, práctica y sencilla. La podes usar para leer o descansar en el jardín o en tu patio. Para hacerla debes seguir estos pasos:
- Primero deberás recopilar palets y algunas bisagras.
- Luego movés el camastro sobre ruedas que previamente tendrás que buscar para esto.
- Colocale las bisagras al pallet para unirlo y listo, ahora poné el colchón, una manta y almohadones.
- Sillón: un colchón viejo puede convertirse en un cómodo sillón para mirar tu serie favorita. Es muy sencillo y fácil de hacer, y el resultado es increíble. Solo necesitás algunas repisas colocadas de manera horizontal en el suelo para convertirlas en la base de tu banco. Tené en cuenta que si las repisas cuentan con algún hueco, podés utilizarlas como un espacio de guardado. El colchón va encima de las repisas, sólo hay que cubrirlo con una bonita tela y agregarle algunos almohadones.
Si no reciclo el colchón, ¿qué puedo hacer?
En el caso de que decidamos no reciclar nuestro colchón viejo pero sí deshacernos de él de manera correcta para no ocasionar problemas ambientales o a la comunidad, debemos hacer lo siguiente:
- Cortar y tirar el ribete del colchón: si tenes algunas herramientas y espacio suficiente para esta tarea podes romper el colchón vos mismo. Para esto usa un descosedor o un cuchillo multiuso para cortar el hilo del costado donde termina el ribete. Sostené el cordón y tiralo para sacarlo del colchón.
- Quitá el cordón de los costados que está en las uniones del colchón, así será más fácil retirar todo el material que cubre los lados.
- Saca el resto de tela y la goma espuma esponjosa: una vez que saques los costados, quita toda la tela que esté en el exterior del colchón. Luego, saca la goma espuma que está en el interior del colchón y juntala en bolsas de basura. Estas bolsas pueden llevarse a un lugar de reciclado o desecharse en el cesto de basura particular o del barrio.
- Rompe el somier si también vas a desecharlo: comenzá con un destornillador para quitar las piezas de plástico que están enganchadas en las esquinas. Corta y rasga la cubierta de la funda para exponer el marco de madera que está debajo. Usa pinzas para quitar las grapas que aseguran la tela al marco. Retirá la goma espuma, el algodón y todo el material del interior. Para finalizar con el desarme cortá el cuadro de madera, o marco con una sierra o serrucho.
- Tira las piezas de madera en la pila de abono o úsalas como leña. También puedes desecharlas.
Antes de decidir qué hacer con tu viejo colchón, evaluá estas opciones que te presentamos.
Te recomendamos donarlo o reciclarlo para contribuir con el medio ambiente y la comunidad, antes de deshecharlo. Esta alternativa debe ser considerada la última opción.