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Errores comunes al comprar una cama de dos plazas y cómo evitarlos

Nada mejor que comprar una cama con la seguridad de que estás realizando una buena inversión. ¿Cómo evitar los errores para no arrepentirte luego de comprar? Entérate acá.

Todos sabemos que comprar una cama requiere de una elección a consciencia. Sin embargo, en ocasiones no se tienen en cuenta algunos factores y claves que pueden ser determinantes para que la inversión valga la pena al cien por cien.

En esta nota te compartimos sobre:

comprar cama

Siete errores comunes al comprar cama de dos plazas

En el entusiasmo por comprar la cama y armar un nuevo espacio, puede ocurrir que te saltees algunos detalles que determinarán el éxito o fracaso de la adquisición.

Por eso, queremos compartirte siete errores comunes que se cometen a la hora de comprar cama de dos plazas y cómo evitarlos.

 1. Comprar cama sin conocer las medidas disponibles

Este es un error común que, lamentablemente, muchas veces no tiene marcha atrás.

Por suerte, las camas de dos plazas vienen de diferentes tamaños de largo y ancho. Escoger el adecuado es importante para que alcances un descanso reparador, sobre todo si el espacio será compartido.

Las medidas de cama disponibles son:

Para saber cuál es el tamaño que se adapta a tu necesidad de descanso deberás tener en cuenta varios factores. El más obvio tiene que ver con tu propia medida. Se recomienda que el largo del colchón supere, al menos, 15 centímetros al alto de la persona.

Respecto al ancho, podés hacerte algunas preguntas que te orienten a la elección: ¿vas a compartir la cama con otra persona? ¿tenés una contextura física pequeña o robusta? ¿sufrís de calor y transpirás por la noche? ¿cuánto te movés al dormir?

Cada una de las respuestas definirá el tamaño que requiere tu cama. Si la cama será un espacio compartido, es importante que hagas partícipe a tu compañero para que puedan definirlo juntos. 

2. No pensar en las dimensiones de la habitación

Otra cuestión que tiene que ver con el tamaño de la cama, son las dimensiones de la habitación. Puede que te encante tener una cama muy grande pero que el espacio del dormitorio sea pequeño y no lo habilite.

La medida ideal de una cama es aquella que permite que la habitación sea funcional. Eso significa que la cama no debe bloquear la abertura de las puertas, ventanas, cajones y placares. También que te permita circular por el dormitorio.

El espacio que necesitas para poder desplazarte alrededor de la cama es de 60 centímetros de cada lado. Algunas personas necesitan hasta un metro para sentirse cómodas.

Para dormitorios reducidos contás con camas de dos plazas con cajones, que te permiten recuperar el espacio debajo de ella como guarda ropa. Otras opciones son la cama baúl y la cama rebatible.

La cama baúl es aquella que se guarda de manera horizontal y la cama rebatible la que se esconde de manera vertical. En los dos casos, la novedad es que te permite reutilizar el espacio.

Es sumamente importante que antes de comprar la cama tengas en cuenta los metros del dormitorio y el lugar específico que ocupará en la habitación. De esa forma, te asegurás que vaya a entrar de manera adecuada. 

3. No tener en cuenta el alto del colchón

Hasta ahora hemos hablado sobre la importancia del largo y ancho de la cama. Una tercera medida por evaluar es su altura.

En general, se recomienda que la cama más el colchón sumen un alto de 40 a 50 centímetros. Esta medida colabora con la higiene del descanso y con la postura correcta para subir y bajar de ella.

Sin embargo, hay ocasiones donde la altura es definida en base a la decoración del dormitorio. Una cama baja genera un entorno más luminoso que una cama alta.

Otro factor importante para sumar a la decisión de la altura son los muebles colindantes a la cama, como las mesitas de luz. Si la cama es muy alta, los muebles puede que se vean enanos. Por el contrario, si la cama es muy baja los muebles se verán raros o incómodos.

4. No revisar las ofertas de estación

No hay nada más molesto que comprar un producto y luego darte cuenta que estaba más económico en otro lugar. La sensación de que podrías haberte ahorrado unos pesos puede llegar a ser muy frustrante.

Por eso, te recomendamos que antes de comprar revises siempre las ofertas y promociones.

Algunas personas esperan sabiamente semanas especiales como los Cyber Monday o Semana de Descanso para hacer las compras más significativas.

En otros casos, la necesidad apremia. Sin embargo, si nos consultás podrás asesorarte con un buen vendedor que te sabrá guiar para que saques de tu compra el mayor provecho. 

5. Que el colchón sea grande o chico para la cama

Esto suele ocurrir con la compra de sommier. El colchón de un sommier debe ajustarse a las medidas exactas del soporte y, en ocasiones, al comprar por separado se falla en las medidas.

Un colchón más grande que la cama no encajará en la misma y tendrá que doblarse o simplemente retirarse y cambiarse por otro. De la misma forma, un colchón más pequeño será incomodo y peligroso de usar. 

Evitar eso es tan sencillo como medir el largo, ancho y grosor del colchón para que la cama se ajuste a esas medidas. Otra posibilidad, y la más recomendable, es que compres el sommier en conjunto con el colchón. 

6. No tener en cuenta el respaldo

Un detalle no menor al comprar una cama es su respaldo o cabezal.

El respaldo tiene múltiples funciones y beneficios que hacen al confort, higiene y decoración de la habitación. Por eso, es muy importante poder escogerlo adecuadamente.

El principal elemento que debes tener en cuenta del cabezal es su tamaño de largo y ancho, que no puede ser desproporcionado a la cama.

Lo recomendable es que de ancho sea 20 centímetros superior a la medida de la cama; y que de alto sobresalga por encima del colchón entre 60 y 80 centímetros. 

Algunas camas vienen con respaldo incluido. Pero, si ya tenés el propio, asegúrate que la cama tenga una medida que pueda adherirse adecuadamente.

7. No comprar en un negocio especializado

Es cierto que en más de una ocasión nos dejamos llevar por ofertas de procedencias dudosas y, aunque puede que salga muy bien, también puede ocurrir todo lo contrario.

Comprar la cama en un negocio especializado te asegura algunos beneficios que no obtendrías de otro modo. 

Primeramente, el vendedor es un asesor que cuenta con la experiencia y formación necesaria para orientarte a escoger aquello que más se ajusta a lo que buscás y necesitás.

Por otro lado, comprar en un negocio especializado te garantiza tener a disposición variedad y calidad en marcas. 

Si visitás algunas de las sucursales de SommierCenter, vas a poder contar con la posibilidad de ver, tocar y probar el producto. Si nos contactas por Whatsapp, te brindaremos la información y prospecto que responda a todas tus inquietudes. 

Por último, al comprar en un negocio especializado en el rubro te aseguras del servicio post venta y la garantía del producto que te llevas. 

Conclusiones

Comprar una cama es una tarea que requiere, ante todo, de tres ejercicios: 

  1. La observación de gustos y estilos para que la cama sea la apropiada para tu confort de descanso.
  2. El calculo de metros para que entre en la habitación y se adapte al respaldo y colchón.
  3. El asesoramiento de un experto que te oriente a las mejores camas y los mejores precios. 

No cabe duda que tu próxima cama está en SommierCenter. ¡Te esperamos!

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