Escoger bien el colchón de bebé es fundamental para lograr que tenga un descanso prolongado, de calidad y seguro.
Un recién nacido duerme entre 14 y 17 horas y esa es la razón por lo que elegir el colchón de bebé es tan importante. Allí pasará la mayor parte del tiempo, lo que significa que debe ser confortable, saludable y seguro.
En este artículo queremos compartirte sobre:
- Opciones de cama y colchón de bebé
- Características de un buen colchón para el descanso del bebé
- Conclusiones

Opciones de cama y colchón de bebé
Antes de elegir el colchón de bebé deberás escoger el tipo de cama que se ajuste a los espacios que cuenta tu hogar y a la crianza que deseas emplear.
Para eso cuentas con una gama de opciones que pasaremos a compartirte:
1. Moisés y su mini colchón de bebé
El moises es una cuna o cesta pequeña de material liviano y bordes redondeados. Se utiliza para hacer descansar a los bebés recién nacidos hasta que les queda pequeño, que es alrededor de los cuatro meses.
Este tipo de cama permite al bebé sentirse seguro, evitando el llamado ´vértigo del recién nacido´ que es la sensación de caerse al no tocar con ninguna pared. También es práctico para los padres, ya que permite trasladar al bebé mientras duerme.
Como el moisés no tiene patas, requiere de una base montable. Algunas bases vienen con ruedas, lo que facilita su traslado.
2. Mini cuna
La minicuna es muy parecida al moisés con la diferencia que su material suele ser de madera, sus bordes son angulares e incluye patas.
En todos los casos la minicuna viene con rueditas, lo que permite transportarla dentro de la casa. Al ser un poco más grande que el moisés, el niño puede llegar usarlo hasta los seis o nueve meses.
Existen muchos diseños, algunos de ellos permiten ser utilizados como colecho si la acercás hacia la cama y se le baja una de sus paredes. También pueden venir como mecedora o con mueble para guardar pañales en la parte de abajo.
3. Cuna
La cuna es una cama con dimensiones más cortas y barandas altas en sus cuatro costados. Es un mueble que no puede trasladarse y generalmente se instala en la habitación del bebé.
Esta opción ofrece un descanso seguro, evitando caídas o accidentes. Si bien se recomienda su uso a partir de los seis meses, hay niños que duermen en cunas desde el nacimiento reduciéndole el espacio con la almohada para amamantar.
Existen una amplia variedad de estilos y tamaños de cunas que se adaptan al espacio y necesidades de la habitación del pequeño.
4. Practicuna
Esta alternativa es fantástica. Consiste en una cuna de material liviano y fácil de instalar.
Generalmente poseen dos alturas: una alta para recién nacidos y una baja para bebés que se paran. Esto la hace segura y con una funcionalidad duradera, ya que el niño puede dormir en ella hasta los tres años.
Algunas practicunas vienen con un cambiador, que se instala por encima de la cuna y puede retirarse según se requiera.
5. Cama Montessori
Esta opción ofrece al niño autonomía para subir y bajar de la cama cuando desee. Es una cama o cuna (según su tamaño) común y corriente, colocada sobre el piso e instalada en el medio de la habitación.
Se recomienda usarla a partir de los cuatro meses de vida del bebé. Aunque algunos padres lo hacen dormir allí desde que nacen.
Este tipo de cama requiere de una habitación segura, donde los muebles estén atornillados a las paredes y los enchufes estén totalmente cerrados/tapados.

Características de un buen colchón de bebé
Una vez definido el tipo de cama que va usar el bebé estás más cerca de encontrar su colchón ideal. Un colchón de bebé tiene características que hacen a su confort y seguridad de descanso.
Las características que debe tener un colchón de bebé son:
- Medida de largo y ancho que se ajuste a la cama
- Grosor recomendable entre 12 y 18 cm
- Densidad firme
- Cobertura impermeable y transpirable
- Composición hipoalergénica
- Certificación de calidad
Primeramente, tenés que asegurarte que la medida del colchón se ajuste al tamaño de largo y ancho de la cama. De ser el colchón más grande no lo podrás hacer entrar en la cuna, y de ser más pequeño corres el riesgo que el bebé quede atrapado entre los espacios sobrantes.
La diferencia que puede tener la medida de un colchón con la cama es de cuatro centímetros, tanto de largo como de ancho. Esto aplica para todas las opciones, desde moisés a cama Montessori.
Respecto al grosor del colchón, lo normal es que no sean muy altos ya que el bebé es pequeño y su peso liviano. Otro aspecto importante de su grosor es que mientras más alto es el colchón, menos altura de las paredes de la cuna tiene el bebé, afectando directamente a su seguridad.
La densidad del colchón debe ser firme. Están contraindicados los colchones mullidos, como también el uso de almohadas o colocación de muchas frazadas o juguetes en la cuna. Todo eso podría generar un peligro.
Es importante que la cobertura de colchón sea impermeable ya que facilitará su limpieza en el caso que rebalse el pañal con alguna “sorpresa”. Que sea transpirable ayudará a mantener el colchón saludable, airado y sin humedad.
La composición del colchón debe ser hipoalergénica. Las espumas más recomendables son: de alta resiliencia, látex, poliuretano y fibra de coco.
Finalmente, las certificaciones te garantizarán que su fabricación se realizó con materiales no nocivos, hipoalergénicos y sin disolventes. Los sellos que debes buscar son Okeo Tex o Certipur.
Conclusiones
El colchón de bebé ideal será, primeramente, aquel que se ajuste a la cama que hayas escogido, que puede ser: moises, minicuna, cuna, practicuna o cama Montessori.
Una vez definido en dónde será su descanso, estás más cerca del colchón que necesitas. La medida, el grosor, la densidad, la cobertura y la composición, son elementos a tener en cuenta en el momento de la elección.
Las certificaciones son importantes para una compra segura en calidad y salubridad.
Ahora que ya sabes sobre camas y colchones para bebés, ¿sabés cómo acostarlo y cómo hacerlo dormir? ¡El mundo de los bebés es infinito!
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