¿Cuál es la temperatura ideal para dormir?

Bienestar Dormir bien

La temperatura para dormir influye en la calidad del sueño. En este artículo te contamos cómo climatizar tu habitación para tener un descanso reparador en invierno.

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Cuidar la temperatura para dormir es uno de los factores principales para tener un descanso profundo, sobre todo en épocas del año donde el frío no afloja.

Cuando el ambiente no alcanza una calidez adecuada, el cuerpo busca autorregular su temperatura, y por eso el sueño tiende a ser más liviano.

Para que tengas un descanso confortable más allá del frío, en este artículo te contamos cómo hacer para que tu habitación se mantenga cálida de la mejor forma posible.

Factores individuales que afectan a la temperatura para dormir

En todas las estaciones del año, la temperatura ideal para dormir es entre los 18 °C y los 21 °C.

Sin embargo, cada persona es diferente y, por esa razón, el nivel de frescura o calor para descansar cómodo puede variar.

Sin embargo, cada persona es diferente y, por esa razón, el nivel de frescura o calor para descansar cómodo puede variar.

Algunos factores que intervienen en la temperatura para dormir son: 

  1. Edad: Los cambios fisiológicos propios de la edad hacen que el cuerpo sea más sensible a la temperatura. Por ejemplo, las personas mayores suelen abrigarse más que los jóvenes debido a que los cambios en el metabolismo impacta en la autorregulación de la temperatura del cuerpo. 
  2. Salud: Dependiendo de tu estado de salud, es probable que quieras estar en ambientes más cálidos o más frescos. Por ejemplo, cuando tenés fiebre buscás calor, aunque en realidad lo mejor sería mantenerte fresco.
  3. Sobrepeso: Las personas que sufren de sobrepeso u obesidad transpiran más al dormir a causa de la retención de calor en el cuerpo y por tener un metabolismo más activo.  
  4. Preferencias: A veces la temperatura con la que dormís cómodo simplemente la define tus costumbres y gustos individuales. Hay personas que aman dormir con mucho abrigo y otros totalmente destapados.

Como verás, aunque existe un rango de temperatura ambiente ideal para descansar, no hay una fórmula exacta.

La climatización dependerá de diferentes condiciones. Mientras más te conozcas, más sencillo será ajustar la temperatura que necesitás para tener un descanso saludable.

Consejos para mantener una temperatura ideal para dormir

Dormir en invierno puede ser incómodo debido a que la temperatura disminuye durante la noche y el ambiente no logra calentarse lo suficiente durante el día.

El frío nocturno puede desbalancear la temperatura del cuerpo y no permitirte relajarte lo suficiente para conciliar el sueño.

De ahí que es tan importante tomar medidas para acondicionar tu habitación y evitar el riesgo de dormir entrecortado o liviano.

Por eso, en esta sección te contamos algunas estrategias para que tu habitación sea cálida y confortable en las noches de invierno.

1. Equipos de climatización

Para aclimatar tu habitación podés regular su temperatura con estufas a gas o eléctricas. 

En la actualidad hay mucha variedad de electrodomésticos para calefaccionar, como aire acondicionado de frío y calor, caloventor, calefactor con panel de vidrio, o estufas garraferas de gas envasado.

En el caso de usar estufas eléctricas, una buena opción es configurar el tiempo de encendido. 

Así dormís en un ambiente cálido, sin correr el riesgo de que se seque excesivamente el ambiente. 

Al calefaccionar, no olvides tener en cuenta las medidas de seguridad:

  1. Mantené la estufa alejada de mantas, cortinas, ropa o cualquier cosa que pueda quemarse.
  2. Verificá que haya alguna ventilación cercana para evitar respirar monóxido de carbono. 
  3. Asegurate de que la estufa esté limpia para que no queme y esparza polvo.
  4. En el caso de estufas a gas, instalalas siempre con un gasista matriculado.

Además, te recomendamos que enciendas la estufa treinta minutos antes de la hora de descanso para que el ambiente esté climatizado al acostarte.

 2. Ropa de cama adecuada

Una noche de frío es suficiente para decidir agregar más ropa de cama. Algunas alternativas de abrigo que ofrece el mercado son:

  1. Mantas eléctricas para precalentar la cama
  2. Edredón de plumas o con relleno sintético
  3. Mantas de tela polar
  4. Sábanas térmicas
  5. Frazadas de lana

Al momento de elegirlas, tené en cuenta cómo es el clima donde vivís y las condiciones de tu casa para no usar abrigo excesivo. 

También considerá si te gusta sentir peso sobre tu cuerpo o si preferís mantas livianas. Las mantas de lana son pesadas comparadas a la microfribra o pluma.  

Además de estas opciones, no te olvides de la clásica y confiable bolsa de agua caliente.

No solo sirve para entibiar la cama, también para mantener calientes los pies durante toda la noche.

3. Aislamiento del dormitorio

Podés taparte desde la cabeza a los pies y seguir sintiendo frío debido a las filtraciones de aire.

Para que las mantas sean efectivas y no gastes de más en calefacción, te recomendamos tapar todas las aberturas.

Una manera rápida y económica de solucionarlo es colocando burletes debajo de la puerta. También podés usarlos en los laterales de las ventanas para evitar que entre aire por los costados.

A todo esto lo podés complementar con cortinas black out o térmicas, que aislen el frío de los vidrios, junto a un doble cortinado. 

El uso de cortinas gruesas no solo te serán útiles para aislar la habitación del frío, también en verano podrás mantener el dormitorio fresco gracias a la oscuridad que generan. 

Recomendaciones adicionales para dormir bien en invierno

Además de mantener cierto rango de temperatura en el ambiente, es importante que climatices tu cuerpo antes de dormir.

Algunas estrategias para mantener el cuerpo tibio son:

  1. Durante el día, dejá que entre la mayor cantidad de sol posible para calentar la habitación.
  2. Mantené las actividades físicas aunque haga frío, así podrás conciliar el sueño con más facilidad.
  3. Tomá una infusión después de cenar, las bebidas calientes ayudan a recuperar el calor.
  4. Elegí ropa cálida y liviana para dormir, de esa manera no vas a transpirar durante la noche.
  5. Tomá un baño caliente antes de acostarte, así tu cuerpo se relaja y entrá en calor.

Así estarás colaborando en generar un ambiente y un estado físico que faciliten la conciliación del sueño.

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 Conclusiones

Regular la temperatura para dormir es necesario para relajarte y poder conciliar el sueño.

En épocas de frío te recomendamos: 

  1. Calefaccionar la habitación unos minutos antes de acostarte
  2. Vertir la cama con sábanas y acolchados térmicos y abrigados
  3. Usar métodos aislantes como cortinas, persianas y burletes
  4. Climatizar el cuerpo antes de dormir

Teniendo en cuenta estos sencillos consejos, seguro vas a poder hacerle frente al frío y lograr un descanso reparador.