En este artículo queremos presentarte la cama Montessori como una alternativa práctica y pedagógica en la creación de un espacio personal para tu hijo o hija.
Al momento de armar la habitación de tu hijo o hija, la cama Montessori se convierte en una opción que va más allá de lo estético y cómodo.
Proporcionar un dormitorio funcional al sueño, seguro y con la posibilidad de que el niño se maneje de manera independiente y autónoma, es fundamental para que todos en la casa se sientan cómodos y felices.
Por eso, en este artículo queremos contarte en qué consiste este tipo de mueble y de qué manera podría beneficiarte su implementación.

Principios de la filosofía Montessori
La cama Montessori es un mueble integrado a una filosofía de crianza.
El punto de partida se remonta al año 1904, cuando la italiana Maria Montessori comenzó a enfocarse en el diseño de los espacios educativos.
Su sistema pedagógico tiene como objetivo fomentar la autonomía, la independencia y el desarrollo integral de los niños y niñas frente al espacio.
Lo más interesante es que su método puede aplicarse más allá de la escuela, en cualquier entorno, incluso en el dormitorio de los más pequeños.
Los principios básicos de la filosofía Montessori son:
- El niño debe tener acceso a los muebles y objetos del entorno
- Se le debe garantizar la posibilidad de moverse y explorar libremente
- Los muebles deben adaptarse a su altura y fuerza para que pueda manipularlos sin ayuda del adulto
- Los ambientes deben estimular los sentidos y fomentar el aprendizaje
- Los espacios no deben tener barreras físicas
Estos sencillos principios están enfocados en promover que el niño tome sus propias decisiones en el espacio donde habita.

Características de una cama Montessori
El diseño de una cama Montessori sigue los principios de la filosofía educativa que mencionamos anteriormente.
Si bien podés encontrarlas disponibles en el mercado, también es posible armarla de manera casera siguiendo sus pautas claves.
Las propiedades de una cama Montessori son:
- Altura: Una cama Montessori se encuentra cerca del suelo, permitiendo que el niño suba y baje de manera autónoma y segura, sin necesidad de que un adulto le ayude.
- Tamaño: Su largo y ancho debe brindarle comodidad y confort. Debe estar abierta, sin barrotes o barandas.
- Orden: Se sugiere que la cama se encuentre higiénica y limpia, sin muchos juguetes o libros encima de ella.
- Integración: La cama debe encontrarse en un ambiente más amplio que comparta los principios Montessori de exploración y estimulación de los sentidos y aprendizajes.
Si bien la cama Montessori sale del diseño convencional, puede garantizar seguridad al niño en todos los aspectos y ofrece otros beneficios, como la posibilidad de adaptar el espacio personal del niño a sus propias necesidades.
Beneficios dormir en una la cama Montessori
La cama Montessori está diseñada para que el niño desarrolle diferentes aspectos a nivel emocional, cognitivo y corporal.
Algunos de los beneficios que tiene que el niño o niña durmiendo en una cama Montessori son:
- Autonomía para acceder a su lugar de descanso
- Independencia para ir dormir cuando se siente cansado
- Desarrollo de habilidades motrices como el equilibrio, la coordinación y la fuerza al subir y bajar sin ayuda de la cama
- Sentimiento de pertenencia al sentir que es un espacio propio y personalizado
- Seguridad en sí mismo por lograr solito lo que se propone
- Mejor descanso al tener un entorno sin barreras
Es importante que tengas en cuenta que los beneficios pueden variar dependiendo la personalidad del niño y su etapa de crecimiento.
Consejos para aplicar un descanso en niños en la cama Montessori
Llegó la hora de poner manos a la obra y aplicar la cama Montessori en el dormitorio de tu hijo o hija.
En esta sección queremos brindarte algunas claves que te ayudarán a hacerlo de manera ordenada y sacándole el mayor beneficio.
Sin duda, lo más importante es que tanto tu hijo como vos se sientan bien y felices durante el proceso.
1. Preparar el entorno para la cama Montessori
El momento adecuado para introducir la cama Montessori a la habitación, es cuando el niño o niña está preparado para la transición entre su cuna y la cama.
Ese periodo puede variar dependiendo la personalidad y particularidad del niño, aunque por lo general ocurre entre los dos y tres años de edad.
La preparación del entorno debe realizarse con sumo cuidado. Es importante que tengas en cuenta que el niño tendrá acceso a todo lo que pongas a su alrededor. Por lo tanto, todo debe ser seguro.
- Retirá los objetos peligrosos y frágiles
- Asegurá los muebles para que no caigan en caso que quiera subir
- Colocá una alfombra o colchoneta cerca de la cama para crear una zona de aterrizaje suave en caso de caídas.
Como te mencionamos anteriormente, la cama debe tener una altura baja que le permita al niño o niña subir y bajar de forma independiente.
Una cama convencional puede ser fácilmente adaptada si le sacás las patas. Lo importante es que tengas presente que el colchón debe estar cerca del suelo.
2. Promover la participación del niño
Una estrategia para que la transición del niño a su propia cama sea armoniosa y tranquila es involucrándolo en el proceso.
Una forma de hacerlo es permitiéndole elegir los colores del mueble y motivos de sus sábanas y cubrecama.
También armando y ordenando juntos la habitación. Dándole espacio a elegir los juguetes que le gustaría tener cerca o el personaje que quisiera hacer cuadrito.
Es importante que seas consciente que la cama Montessori debe estar inmersa en un dormitorio funcional al sueño que le permita al niño relajarse y sentirse durante el descanso.
3. Crear una rutina de descanso
Finalmente, es fundamental que el niño tenga una rutina de sueño que le ayude a anticipar el momento de descanso.
Establecer horarios regulares para dormir y actividades relajantes antes de acostarse, hará que, con el tiempo, sea el niño quien proponga de antemano ir a dormir e, incluso, lo haga de forma independiente, sin requerir de tu ayuda.
Para lograrlo es necesario que seas paciente y le ofrezcas apoyo emocional permanente. Observá con atención sus necesidades y ajustá el plan a su ritmo.
Desafíos comunes de dormir en una cama Montessori
Nos encantaría decirte que la cama Montessori es ideal en todos los casos, pero no es así.
Algunos factores pueden hacer que aplicar esta metodología tome más tiempo de adaptación de lo que estás dispuesto a asumir.
Algunos desafíos comunes frente a la cama Montessori son:
- El niño es muy inquieto y prefiere levantarse a jugar en vez de dormir
- Se resiste al cambio y prefiere su cuna
- Se acueste sucio y necesitás higienizar la cama con más frecuencia
Todas estás circunstancias pueden solucionarse con paciencia, trabajando en una rutina de sueño saludable en conjunto al niño.
Conclusiones
La cama Montesori se diferencia de las tradicionales por ser bajas, acogedoras y accesibles al niño o niña.
Estas características desarrollan en los más pequeños independencia, autonomía y el desarrollo de habilidades cognitivas y físicas.
Para instalar una cama de este estilo en tu hogar te recomendamos:
- Preparar un entorno funcional al sueño
- Promover la participación del niño en el cambio
- Crear una rutina de descanso
Estos tres tips te ayudarán a que la cama sea aceptada por el niño con menor resistencia, de forma armónica y disfrutando de todos sus beneficios.
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